La mayor parte de los recursos fueron asignados a Buenos Aires (1075 M/$), Santa Fe (844 M/$), Córdoba (839 M/$), Chaco (471 M/$), Entre Ríos (461 M/$) y Tucumán (449 M/$), según datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas.
Con esos fondos podrían financiarse obras de infraestructura tendientes a mitigar los excesos hídricos que actualmente afectan a buena parte de la zona pampeana (para tener una referencia: las obras de ampliación del Plan Maestro en General Belgrano, Monte, Roque Pérez y Lobos acaban de ser adjudicadas por un monto de 1677 millones de pesos).
La provincia de base agrícola más perjudicada por el actual esquema redistributivo es Córdoba con transferencias en el período de 2143 M/$. Pero la «coparticipación» actual del Fondo Federal Solidario es beneficiosa para las provincias sojeras de Entre Ríos, Chaco, Salta, Tucumán y San Luis porque en el primer semestre de 2017 recibieron más recursos de los que les corresponderían en caso de aplicar una distribución acorde a la producción de cada jurisdicción (ver planilla).
Las provincias no-sojeras -incluyendo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- recibieron en enero-junio de este año «regalías sojeras» por un total de 3496 M/$.
Los recursos del Fondo Federal Solidario se conforman con el 30% de lo que la Nación recauda en concepto de derechos de exportación de poroto, harina y aceite de soja. El decreto 206/09 dispone que los mismos se coparticipan entre todas las provincias para destinarse a «obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales, con expresa prohibición de utilizar las sumas que lo compongan para el financiamiento de gastos corrientes».
FUENTE: Agritotal
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