A pesar de que aún no es posible medir cuantificar sus efectos en los distintos campos, en lo que va del mes de julio hubo varias zonas con registros de temperaturas muy bajas.
Si bien se denomina “helada meteorológica” por debajo de los 0ºC, la magnitud de los daños en los cultivos dependerá de numerosos factores, como la intensidad y duración del fenómeno, estado de humedad en el ambiente y en el suelo, especie vegetal en cuestión, susceptibilidad varietal, etapa fenológica en la que se encuentre el cultivo, edad, estado sanitario y nutricional del mismo, entre otros.
En este sentido, es importante tanto el tiempo de exposición de las plantas a las bajas temperaturas como la intensidad de las heladas.
Respecto a la topografía del terreno, las zonas bajas sufrirán en mayor medida los daños debido a la localización del aire frío, y esto puede agravarse si es que estos lotes no permiten el drenaje de ese aire. “El daño que se produce en los tejidos de las plantas consiste en una deshidratación de los órganos, como consecuencia del congelamiento de los líquidos inter e intra celular y la posterior pérdida de los mismos ante el incremento brusco de la temperatura como consecuencia de la exposición a los rayos solares en la mañana”, comentó el Ing. Agr. Hernán Salas, Director Asistente en Tecnología Agropecuaria de la EEAOC.
“En el mes de junio se produjo una helada leve solo en algunas localidades dentro de la zona productora de cítricos en la provincia, la cual no produjo daños de importancia en el cultivo” señalo el especialista. La misma no superó la hora de duración y con mínimas extremas de -1ºC.
En lo que lleva transcurrido el mes de julio, a partir del día 16 y hasta el 19, incluido, en algunos casos se comenzaron a registrar heladas de diversa intensidad y duración en la zona citrícola, como por ejemplo en El Rodeo, con 13 hs y mínimas extremas de -3,6ºC, Pueblo Viejo con 5 hs y -1,7ºC, Caspinchango con 3 hs y -1,3ºC, San Pablo 11 hs y -2,6ºC, San Andrés con 7 hs y -2,8ºC, Sauce Huacho 2 hs y -1,2ºC, El Cajón 7 hs y -1,4ºC y Timbó, 6 hs y -1,2ºC. Estas heladas se califican como entre suaves a moderadamente severas.
La valoración del impacto de estas heladas en la actividad citrícola recién podrá realizarse en los próximos días, luego del relevamiento correspondiente a campo. El momento actual del cultivo se presenta en el período principal de cosecha. “Si bien el avance de cosecha de la fruta de campaña es más que importante, aún queda algo de fruta en las quintas que podría destinarse a la exportación y en algunos casos, una cantidad importante de fruta en desarrollo para la primavera y el verano, que normalmente es destinada al mercado interno, siempre y cuando no haya sufrido los daños por este fenómeno climático. Por otro lado, no son pocas las hectáreas de plantaciones nuevas y jóvenes, las cuales obviamente presentan una mayor susceptibilidad a ser perjudicadas por las bajas temperaturas”.
FUENTE: La Gaceta
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