El presidente, tres entidades del agro y Uatre presentaron un convenio para dar «productividad» al sector de arándanos, avícola y porcino. La Federación Agraria Argentina finalmente no participó de la firma porque aseguran que no los dejaron participar de la redacción del documento.
El gobierno nacional, empresarios y trabajadores del sector rural firmaron ayer un convenio que modifica reglas laborales en cuatro sectores y fijaron la escala de aumentos salariales.
Los rubros involucrados en el acuerdo son la producción de arándanos, el manejo de silobolsas y los sectores avícola y porcino, según información oficial.
El pacto fue suscripto por el presidente, Mauricio Macri, quien afirmó que «su principal compromiso es crear trabajo a lo largo y a lo ancho del país para que realmente vayamos hacia una Argentina federal, desarrollada equitativamente y reduciendo la pobreza».
Informalidad
De acuerdo al informe sobre cuenta de generación del ingreso que difundió recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el rubro de agricultura y ganadería había al primer trimestre del año 344 mil puestos de trabajadores asalariados registrados y 532 mil puestos de trabajo no registrados. Es decir que sólo el 39 por ciento de los trabajadores están blanqueados.
La remuneración al trabajo participó del 30 por ciento del Valor Agregado Bruto de la actividad, mientras que la participación del excedente de explotación bruto, lo que se queda el empresario, fue del 55,9 por ciento.
La firma del convenio flexibilizador se realizó ayer en la Quinta de Olivos y el primer mandatario estuvo acompañado por los ministros de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jorge Triaca; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; y de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Por parte del sector empresario estuvieron presentes los titulares de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, y de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto. No estuvo presente la Federación Agraria Argentina (FAA).
«Es insólito, no pudimos poner letra (en el convenio). Estamos dolidos», indicó el presidente de FAA Omar Príncipe en diálogo con La Nación. Según Príncipe, en el convenio «no hay ningún aporte de lo que viene planteado Federación Agraria para generar más trabajo».
«La productividad sola no garantiza empleo. Hay una discusión más grande para hacer; cada vez hay menos agricultores», indicó. «La realidad es que los pequeños productores están complicados», agregó.
Los trabajadores estuvieron representados por el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Ramón Ayala, y la presidenta de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), Silvia Squire.
En el caso de la producción de arándanos, el convenio elimina la cantidad máxima a cosechar por trabajador a cambio de un aumento para los empleados de entre 23 por ciento y 25 por ciento.
En el sector avícola hubo un acuerdo para regularizar la actividad nocturna, principal forma de trabajo en el rubro, y se estableció un alza salarial de 25 por ciento.
En lo que respecta a la actividad porcina, las partes se comprometieron a tratar a futuro las condiciones laborales a nivel nacional.
A su vez, se fijaron pautas no vinculantes para el manipuleo y almacenamiento de granos en silobolsa que serán sometidas a consideración de las partes, tales como la libertad de contratación siempre que no exista una bolsa de trabajo sindical y la prioridad de contratar personal permanente. Cada vez que un trabajador permanente desempeñe estas tareas percibirá, además de su remuneración normal y habitual, un adicional por el movimiento que realice.
Asimismo, se informó que «con el fin de agilizar la negociación colectiva y de garantizar el efectivo cumplimiento del cronograma de actividades cíclicas y estacionales, se aprobó un nuevo esquema de regionalización que aumenta de 6 a 15 las comisiones asesores que se distribuyen en todo el país».
Además, se anunció que «se está trabajando en un proyecto para generar un marco normativo más dinámico entre las instancias regionales y a nivel nacional, que está siendo evaluado por los distintos actores para darle tratamiento en la CNTA».
Durante el 2016 se celebraron 248 acuerdos en el ámbito de la CNTA, cifra que representa un incremento de más del 100 por ciento con respecto al año anterior.
A su vez, el ministro Buryaile dijo que «el gobierno sigue avanzando a paso firme para fortalecer, a través del consenso, cada eslabón de la cadena».
«Continuaremos por este camino, acercando herramientas a los sectores que más nos necesitan y pensando no sólo en la agroindustria de hoy, sino en la producción sostenible en el tiempo», añadió.
La firma del convenio se realizó en el marco del trabajo en conjunto que inició el gobierno con empresarios y gremios para apuntalar la producción, generar más puestos de trabajo y reducir la pobreza, tal como ocurrió con la industria automotriz y Vaca Muerta.
FUENTE: La Capital
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