En los últimos días llegaron a Tucumán las lluvias pero también el frío y las heladas tardías con sus efectos negativos para los cultivos de los Valles.
Entrevistado por Suena a Campo, el ingeniero Mauricio Costa brindó información sobre lo que significaron para Tucumán estos fenómenos meteorológicos.
En primer lugar, el ingeniero experto en climatología se refirió a las heladas producidas en algunas zonas de la provincia: «las heladas se produjeron en las zonas de altura«. En tanto, en la llanura «hubo bajas temperaturas pero no heladas». «Estábamos muy preocupados por el trigo, pero no lo llegó a afectar«.
Así, Costa explicó que en las zonas de los Valles, «los que más sufrieron son los frutales de carozo y pepita, como ciruelos y durazneros que ya estaban en flor anticipadamente«. Esto se dio por las temperaturas elevadas anormales en el final del invierno. «Entonces, con la llegada de las bajas temperaturas con nevadas, abortaron las flores y eso se perdió. Esperamos una nueva floración, para que esos frutales puedan llegar a término«, señaló.
La buena noticia, es que al no ser cultivos extensivos, las pérdidas económicas no son significativas para la provincia.
Asimismo, Costa aseguró que «ya no van a ocurrir fríos. Si, algunos descensos térmicos pero que no van a ser inferiores a 6 o 7 grados de mínima. Por lo tanto, ya no van a ocurrir heladas«.
Las lluvias no fueron suficientes
Consultado por el caso de las lluvias, el ingeniero indicó que no fueron suficientes para mitigar los efectos de la falta de agua en los perfiles de suelo. En cuanto a los registros, «hay una gran variabilidad espacial en la distribución de las lluvias«, dijo Costa. «En algunos lugares se registraron 60 milímetros, pero con un chaparrón de 40 milímetros que poco almacenamiento produce. Los demás andaron entre 30 y 35 milímetros. Si limpió la atmósfera, pero para recargar el perfil, hace falta mucho más de 100mm. Pero, podemos decir que ya empezó el semestre lluvioso«, explicó. Y remarcó que en el NOA por el régimen de precipitaciones -monzónico-, el 85% de las lluvias anuales se presentan en los meses de octubre a marzo. «Pero, en estos últimos 10 o 15 años, las precipitaciones se han concentrado entre diciembre, enero y febrero. O a veces, en diciembre, febrero y marzo. Entonces, ahora esperamos que las precipitaciones en octubre sean todavía escasas, al igual que a principios y mediados de noviembre«, dijo Costa.
Suena a Campo