La producción de caña de azúcar en Tucumán es una de las actividades económicas más importantes de la región, pero en las últimas campañas se vio afectada por la falta de potasio en el suelo y la sequía. En diálogo con Suena a Campo, el ingeniero Juan Ignacio Romero, de la Sección Suelos y Nutrición Vegetal de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), se refirió a los factores que afectaron la producción de caña de azúcar, y cuáles son las posibles soluciones para afrontar esta problemática. «Este inconveniente con el potasio no aparece recién en esta campaña, nuestro suelo tiene grandes contenidos de potasio debido a la presencia de la arcilla llamada illita que contiene mucho potasio, pero hay sectores del pedemonte que son más arenosos con menores contenidos de arcilla y de PH más acido, donde los contenidos de potasio y de otros macronutrientes como calcio y magnesio sí pueden ser deficitario para el cultivo de caña de azúcar», relató.
Para Romero, esta situación se conoce desde hace más de 20 años, pero recientemente un grupo de ingenieros de la Sección Suelos de la estación experimental, encabezados por Esteban Arroyo y Nelson Aranda, hicieron un relevamiento muy importante, tomando muestras en más de 3000 sitios donde se hizo un análisis completo de suelo y de esos datos surgió que un 30% de esos casos, ubicados en el pedemonte arenoso, presentaban valores bajos de potasio. «En la campaña del 2018-19 y 20, realizamos algunos ensayos de fertilización dentro de esta área y observamos incrementos de producción de 12 a 25% cuando se agregaba potasio además de nitrógeno y cuando se agregaban otros nutrientes los rendimientos aumentaban y tenían rendimientos superiores al 30%», comentó.
La deficiencias de potasio afecta el rendimiento productivo, pero no es algo puntual que se haya dado en esta campaña de manera particular ni tampoco responde de manera directa a la sequía. «No es tanto la sequía, pero podemos decir que hay una influencia en el sentido inverso, la deficiencia de nutrientes esenciales como el potasio afecta muchas funciones fisiológicas en el cultivo. Entre tantas de las funciones que tiene el potasio se destaca la de apertura y cierre de tomas que está relacionado con el balance hídrico. Por ejemplo, si un cañaveral tuvo deficiencia, tuvo menor tolerancia al estrés hídrico generado por la sequía».
Los lotes más productivos son los que más nutrientes se llevan. En el caso de potasio la caña absorbe mucha cantidad de potasio y con cada cosecha podemos sacar de nuestro suelo desde 150 y 300kg por hectárea.
A su vez, parte de lo que absorbe la caña se puede reciclar en el residuo de la cosecha por lo tanto es importante tratar de conservarlo en el lote. «Si nunca agregamos potasio la reserva de nuestro suelo irá cayendo paulatinamente y podemos llegar en algunas situaciones a quedarnos con valores por abajo de lo que necesita el cultivo», relató.
Para tratar de combatir con esta problemática los productores tienen dos opciones. «Una es recurrir a la vinaza, derivado del alcohol de caña que tiene alto contenido de potasio. Un metro cúbico de vinaza contiene alrededor de 10kg de potasio, pero hay que tener cuidado porque existe una dosis máxima recomendada para el riego».
Los técnicos (de la EEAOC) sugieren no aplicar más de 150m cúbico de vinaza por hectárea a año, con ese riego, ya se está aportando al suelo 1300kg de potasio, que sería la cantidad que se lleva la caña en cinco cosechas sucesivas, por lo tanto se trata de un aporte importante para el suelo, pero eso conlleva algunos problemas económicos y logísticos para transportar la vinaza. Además, otra de las alternativas que tienen los productores para combatir la falta de potasio son los fertilizantes. «Si están lejos de las industrias, también se podría utilizar fertilizantes, en ese sentido cloruro de potasio o sulfato de potasio es lo recomendable», añadió Romero.
En cuanto a las expectativas para esta temporada, el ingeniero fue tajante. «Tucumán no tiene una situación critica como Salta y Jujuy, que estuvieron muy afectadas por las sequías, cuenta con lugares con buenos cañaverales, yo pienso que puede haber menos producción de caña, pero no se sabe cuanto. Espero que pronto haya alguna estimación», finalizó.
(Fuente: Suena a Campo)