El Gobierno y la industria local de agroquímicos negociarán normas técnicas en la importación de productos formulados (listos para usar) que sirvan de filtro en el ingreso de productos desde el exterior.
Hace diez días, el secretario de Comercio, Miguel Braun, y su par de Agricultura, Ricardo Negri, recibieron a la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, donde están instaladas empresas que dicen afrontar problemas por la importación, y a empresarios de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa).
Según esta última entidad, el año pasado las importaciones de productos formulados subieron un 25% en volumen. De 56,9 millones de litros en 2015 saltaron a 71,1 millones de litros en 2016. Para 2017, de acuerdo con una encuesta que hizo Ciafa entre sus asociados (de 35 que están en agroquímicos 25 son pymes), se prevé otro aumento del 32%. El grueso de los productos terminados viene de China. Ese país también es un importante abastecedor de principios activos que se usan aquí para luego fabricar.
Para el secretario Negri, la importación «no es una amenaza estructural para la Argentina» y «no hay una flota invasora de agroquímicos» desde China, aunque admitió que «en algunos casos puntuales» la importación puede ser importante.
El año pasado, ante un reclamo de la industria, se pusieron licencias no automáticas a unos 40 productos sobre 400 registrados. Luego se focalizaron en cuatro productos. Según fuentes de la industria, en la práctica el mecanismo no funcionó porque, entre otras cosas, no se siguieron normas técnicas con criterios objetivos y medibles para la trazabilidad de los productos importados y así habilitar o no una importación.
En un documento, Ciafa se quejó por esa situación y habló de que hay desventajas por los productos importados formulados. «La industria nacional, que formula y sintetiza localmente productos fitosanitarios e, inclusive, produce en condiciones competitivas y exporta regionalmente (a Brasil), cumple con las exigencias dispuestas por el Senasa en cuanto a requisitos técnicos, ambientales, inspecciones y demás tipo de controles. Idéntico producto ya formulado en China, por ejemplo, no enfrenta similares exigencias en su origen, e ingresa al país con razonables dudas con respecto a su contenido técnico, calidad y cuidado al medio ambiente», dice el trabajo de Ciafa.
Esta entidad también alertó que están en peligro 2400 puestos de trabajo sobre 6000 directos. Este sector de la industria involucra, además, 19.000 puestos indirectos. La industria no sólo pide normas técnicas, sino que se verifiquen plantas en China. Se quiere evitar que atrás de una planta que vende a la Argentina se canalicen productos de otras firmas que no pasan por los controles.
Negri se refirió al planteo de la industria por las normas técnicas. En este sentido, el funcionario dijo que hay una línea de trabajo abierta. «Las queremos definir con ellos; tienen que proponer para ver cómo se mejoran», señaló. Añadió que se buscará que los fabricantes locales «tengan la misma situación» de competencia que los extranjeros y que «las exigencias sean las mismas». Negri señaló que las eventuales restricciones a las importaciones «van a pasar por las normas técnicas y que se cumplan». Pronto el Senasa irá a verificar plantas de agroquímicos a China.
FUENTE: Fernando Bertello para La Nación
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