Los cítricos son amenazados por su principal enemigo, el Huanglongbing (HLB). Esta enfermedad es provocada por bacterias que se transmiten de forma rápida entre planta y planta.
Ante esta enfermedad crítica, investigadores tucumanos desarrollaron un sensor para detectar el HLB de forma temprana y evitar la propagación hacia nuevos cultivos.
Huanglongbing (HLB) es considerada la enfermedad más devastadora de los cítricos a nivel mundial. Es causada principalmente por la bacteria Candidatus Liberibacter asiaticus (aunque hay otras formas de Liberibacter que también provocan la enfermedad) que afecta a todas las plantas de cítricos y algunas plantas ornamentales como el Mirto, Murraya o Jazmín Árabe (Murraya paniculata), señalaron desde el Senasa.
En plantas jóvenes, los síntomas son que no llegan a fructificar y presentan un desmejoramiento general acelerado; mientras que las plantas adultas perderán su producción paulatinamente conforme la infección avance, acentuándose el deterioro de las características organolépticas propias de la fruta.
Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y del Conicet trabajan en una detección temprana de la enfermedad. “El dispositivo se basa en la detección de marcadores asociados a la enfermedad. Funciona por medio de una reacción química que capta la sustancia que los cítricos producen en presencia del HLB”, informó el sitio Argentina Investiga.
La investigación es el resultado de la tesis doctoral de Matías Trujillo, dirigido por la doctora en Bioingeniería e investigadora del Conicet Rossana Madrid. Martín Zamora, del mismo Instituto, María Paula Filippone de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT, Carlos Grellet Bournonville del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino y Lorena Sendín del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino completan el equipo, informó Argentina Investiga.
El sistema de detección temprana obtuvo buenos resultados en el laboratorio y ahora comenzó la prueba a campo. En este sentido explicaron, que el sensor tendrá la forma de una tira reactiva, y posibilitará una ventaja sustancial.
El biosensor se instalará en cada planta y en el transcurso de unas horas se obtendrá el resultado. La doctora en Bioingeniería e investigadora del Conicet Rossana Madrid señaló a Argentina Investiga: “La técnica que se emplea en la actualidad es la identificación visual de los síntomas, pero esto es posible cuando la enfermedad está muy avanzada. También se utilizan técnicas moleculares de diagnóstico, las cuales no son inmediatas. Deben llevarse las muestras al laboratorio y requieren instrumental complejo y personal formado”.
También señalaron que este sistema permitirá una detección temprana y se podrán tomar decisiones con antelación. Esto también evitará que la enfermedad se propague.
Fuente: Agrofy News