El sector sucroalcoholero se encuentra atravesando un momento muy complicado, de gran incertidumbre debido a que ya comenzó la zafra azucarera en algunos ingenios y todavía no se sabe ciertamente qué sucederá con la ley de biocombustibles y el futuro de la actividad.
“Este mes empieza todo. La incertidumbre que tenemos es enorme. Llegar a esta situación es algo que no entendemos, ya que el presidente podría haber prorrogado la ley -por el tiempo que él considere necesario- hasta que se trate y apruebe un nuevo proyecto”. Manifestó con gran preocupación el titular de CUE (Cañeros Unidos del Este), Marcelo Fernández.
Además aseguró que desde el sector se encuentran convencidos de que dicha incertidumbre es lo que hizo caer el precio del azúcar. Incluso se planteó la posibilidad de no comenzar en mayo la zafra con el fin de levantar el valor del producto.
Desde el sector saben que tanto la prórroga como el nuevo proyecto de ley, no modifica la producción del sector. “Lo que no entendemos es porqué no se concretó antes y se sigue dilatando”, y añadió “es claro el fuerte lobby de las provincias petroleras”.
Consultado por los pasos que quedan por seguir, para seguir con el curso normal de la cosecha y producción sucroalcoholera, Fernandez comentó que “se hizo todos lo que estaba a nuestro alcance: Hablamos con el Ministro Simón Padrós de Tucumán; formamos una mesa nacional con todos los integrantes de la cadena, donde algunos también forman parte de la mesa chica de la cámara de diputados y la Secretaría de Energía de la Nación”.
El sector de la caña de azúcar es respetado y esto pudo verse en el nuevo proyecto de ley de biocombustibles. Otros sectores como el de maíz, se verán perjudicados por algunas restricciones que presenta el nuevo régimen. Uno de ellos, es la prohibición de participar de la producción de alcohol si el mismo productor es exportador de granos. Otro punto a modificarse es la disminución del porcentaje de participación de la soja.
Actualmente se encuentra en vigencia la ley 26.093. La misma estipula que el porcentaje de corte de bioetanol sea del 12%. De ese porcentaje, el 6% lo representa la caña de azúcar y la otra mitad, el maíz.
En la nueva ley, esto se mantiene en los productores de azúcar. En cuanto al maíz, existen algunas salvedades como las mencionadas anteriormente. “Lo que me parece a mi, es no quieren que las grandes concentradoras puedan tener los beneficios de estar en el programa de bioetanol y también en la exportación gozando de los buenos precios internacionales”, manifestó Fernández.
Tanto CUE como todo el sector productor de biocombustibles consideran que lo ideal es aumentar el porcentaje de corte a un 15%. “Si ese 3% de aumento adicional fuese para la caña, alrededor de 300.000 toneladas de azúcar se destinarían a la producción de alcohol. Esto a su vez, significa dejar de exportar a precios de quebranto. Aunque es algo que hoy lo vemos muy difícil”.
expectativas para la campaña 2021
“Las expectativas, descontando que esta ley se prorrogue, son buenas. Pero de no prorrogarse, las expectativas pasan ser buenas a quebranto total”.
En el escenario de prórroga de la ley, las expectativas son buenas en cuanto al precio y malas en cuanto a rendimiento. Por las inclemencias del tiempo -como la sequía del año pasado, y las últimas lluvias- se piensa que habrá menos cantidad de caña y también habrá menos rendimientos sacarinos. Aunque esta misma razón, insinúa una menor producción de azúcar. Esto ayudaría a equilibrar el precio por una disminución de la oferta.
Además, con la ley en vigencia habrá producción de alcohol y no ocurriría una sobreoferta de azúcar. “Con este escenario optimista, se cree que habrá una tonificación del precio para julio y agosto, dándole un respiro al sector”.
En este sentido, el representante de CUE explicó que “una bolsa de azúcar hoy ronda en los $1600 con IVA incluido. Este año, sólo en cosecha y flete calculamos que la tonelada costará $800, por lo que sólo quedan $800 para pagar arriendo, comprar herbicidas, fertilizantes y mano de obra”, finalizó.