Llegando a fin de año, es propicio comenzar a hacer los balances de las principales actividades económicas de nuestra provincia, región y país.
Para el caso de la ganadería en el NOA, Suena a Campo pudo acceder a la opinión de un referente en ganadería en la región, ing. Zoot. Rafael Mortarotti, quien aseguró que la incertidumbre fue el principal desafío del sector ganadero y que dentro de las categorías, la cría es a la que mejor le fue este año por la suba de precio del ternero.
El ingeniero Zootecnista y CEO de Ganadera Caburé, Rafael Mortarotti dijo para Suena a Campo que en general «fue un año difícil, con mucha incertidumbre».
En cuanto a los factores naturales que influyeron en la actividad, Mortarotti señaló: «primero, salimos de un verano, del año pasado, con una diversidad muy grande en cantidad de lluvias. Hay zonas que pasaron un verano un poco mejor y otras que les fue muy dificil. Esto significa que la cantidad de pasto para el invierno fue muy variable».
Pero, cómo es sabido, el ganadero está acostumbrado a estás variables climáticas. En cambio, «lo más complicado fue la gran incertidumbre en cuanto al factor país para nuestro negocio«, manifestó el ingeniero. La razón de esto es sencilla: la ganadería es un negocio a largo plazo. Entonces, cuando cambian las reglas de juego o condiciones, estas se transforman en una barrera para la actividad.
Siguiendo esta línea, Mortarotti confesó que es inviable proyectar expectativas, ya que «un ala del gobierno dice que quiere ser productivo y que quiere exportar. Mientras que la otra ala dice que quiere cerrar las exportaciones, poner cupificación y controlar los precios. Ellos tienen que definirse para que nosotros podamos plantear expectativas a futuro», indicó.
«Nosotros somos proproductivos, es decir que queremos producir más y el mercado local está abastecido porque carne no falta, aunque disminuya la oferta», agregó el ingeniero.
Por otro lado, en cuanto a las ventas al exterior dijo que Argentina «es un país que necesita dólares y cerrar las exportaciones es una incongruencia».
Balance de la actividad ganadera
Teniendo en cuenta que el negocio ganadero es una cadena de eslabones. Mortarotti a su vez, realizó un balance distinguido por categorías de la actividad ganadera.
«Este año puntual, el eslabón de la cría estuvo bien al principio. Y mucho mejor si pudo retener los terneros para estos últimos meses, dónde el precio del mismo subió muchísimo», dijo.
La razón de la suba en el precio se dio fundamentalmente por un problema de emisión monetaria. «Donde mucha gente está con pesos y no sabe en qué invertir, lo que hizo subir el valor del ternero», indicó.
Pasando al eslabón del feedlot, el ingeniero explicó que el elevado precio del ternero es un factor en contra para este sector, y más teniendo en cuenta que el precio de la venta lo maneja el mercado. A su vez, la alimentación también es cara porque el costo del maíz, y derivados de la soja también se sostienen en valores altos.
A todo esto, se suma el miedo de devaluación que «de ocurrir, la alimentación acompañará la suba de precios por tratarse de productos de exportación».
Por todas estas razones es que «el feedlotero la pasó muy mal este año. Aunque el hecho de contar con alimento propio hizo mejorar un poco la situación y también si ese productor cuenta con otros eslabones de la cadena», manifestó.
Disminución de la entrada de hacienda en Liniers
Recientemente se publicó un informe que detalla la menor entrada de cabezas al mercado de Liniers. Esto hace suponer un menor stock ganadero en el país. Consultado por este tema, Mortarotti dijo que en realidad este hecho se debe a varios factores: «La disminución en la entrada de hacienda al mercado concentrador se debe primero porque hay menos oferta y segundo porque el mercado tiene un costo alto de comisión para vender en ese lugar. Lo que hace que la gente comercialice ganado por otro lado«. A su vez, «la falta de oferta está dada por la misma incertidumbre de los precios altos del ternero y el alimento. Como el número no le cierra decide recriar a campo o buscar otras alternativas para retener ese stock».
Por último, como principal recomendación dijo: «creo que cuando un productor cuenta con más de un eslabón, la cadena se hace más fuerte. Si uno pudiera tener la cría, el engorde y el alimento sería lo ideal, aunque es algo utópico».
«La plata invertida en carne, a la larga siempre fue un buen negocio», finalizó.