En Tucumán se está llevando a cabo un innovador proyecto que busca incorporar genética de punta a los rodeos ovinos de la provincia. El objetivo es mejorar la calidad de lana y carne que aprovechan los productores para la comercialización.
En diálogo con Suena a Campo, el ingeniero a cargo del proyecto, Maximiliano Fiorenza explicó la forma en que se está desarrollando este ambicioso mejoramiento genético, que conlleva un antes y un después en la producción ovina de Tucumán.
La producción ovina en la provincia siempre fue una actividad precarizada, desarrollada por pequeños productores y con pocos recursos.
A raíz de esto, nació un proyecto, primero de la actividad privada, para mejorar la calidad genética de los rodeos, y así poder aumentar la producción. «La idea surgió para favorecer la actividad ovina, y transmitir además los conocimientos adquiridos a los productores de la zona», comentó Fiorenza.
Luego, salió la idea de hacer participar a la facultad de agronomía y zootecnia. «Un poco para devolverle algo de todo lo que nos brindó. Así, con la ayuda de unos compañeros y colegas de la facultad logramos darle forma a este proyecto para beneficiar, no solo a los productores de la zona, sino también a los alumnos de agronomía, zootecnia y veterinaria«, contó Fiorenza. Actualmente, ya se encuentran trabajando en el módulo ovino, alumnos y docentes de las tres carreras.
Un aspecto a destacar, es la genética elegida para mejorar las majadas de la provincia: la raza Dorper black, para proporcionar calidad de carne. Y la raza Hampshire Down que brinda una mejor producción de lana.
El motivo de esta elección es simple. Tucumán es una provincia pequeña aunque formada por diversas regiones agroecológicas. Tal es así, que hacia el noroeste, en la zona de los valles calchaquíes se producen ovinos para lana. En cambio, hacia el este se producen ovinos de carne.
En cuanto a la metodología de trabajo, el ingeniero explicó que primero se seleccionan las hembras que se van a incorporar al módulo ovino para recibir servicio a través de monta natural. «Previo a esto, siempre se realiza un tratamiento sanitario y cuarentenario con muestreos de tuberculosis y brucelosis», indicó.
A su vez, con la ayuda de la dirección de ganadería, prestan los servicios de traslado para las hembras hacia el módulo ubicado en Finca El Manantial.
Consultado por si el proyecto fue alcanzado por la ley ovina, el ingeniero comentó que la misma aportó un fondo no reintegrable que financió parte del desarrollo, “para la compra de algunos animales, de excelente genética, provenientes de renombradas cabañas del litoral”. Por otro lado, se encuentran involucradas otras instituciones que colaboran y trabajan en conjunto con la facultad de agronomía y zootecnia como la dirección de producción agrícola y ganadera de la municipalidad de Tafí del Valle. “Esto permite trabajar con numerosos productores de los valles calchaquíes que serán los beneficiarios del proyecto”, Finalizó.