Para el maíz, de las más de 260 mil hectáreas estimadas para el sector, a la fecha de relevamiento el avance de siembra superaba al 80 % de la superficie sin reporte de plagas ni enfermedades a destacar. Según reportaron nuestros colaboradores, el estrés hídrico y térmico con incidencia de leve a alta que venía sufriendo el cultivo, mermó en parte luego de las lluvias ocurridas en la segunda quincena de enero. De este modo, hubo una notable mejora en las condiciones generales del maíz, pasando de un 24 % de los lotes en estado entre muy bueno y excelente en el mes de diciembre 2021 a tener casi el 40 % de los mismos en estas condiciones al mes de enero 2022.
Según menciones de nuestra red de colaboradores de la zona, al estar el cultivo en sus primeros estadios fenológicos el efecto del calor y la sequía no tuvo gran redundancia y aunque la pérdida se estima en un 6 % de la superficie total habría posibilidad de resiembra.
Para la campaña de soja 2021/22 se prevén alrededor de 363.700 hectáreas de soja sembradas para el área de análisis comprendida por Tucumán, oeste de Santiago del Estero y sureste de Catamarca, de las cuales la mitad corresponderían únicamente a la provincia de Tucumán. Del total de esa superficie ya se sembró casi el 100 %.
A fines del mes de enero alrededor del 36 % del cultivo se encontraba atravesando el inicio de floración. A pesar de que las lluvias mejoraron el contexto para el desarrollo vegetativo, el impacto previo a la ocurrencia de las mismas fue mayor en el cultivo de soja respecto a maíz debido a que la fecha de siembra fue más temprana. De este modo se habla de una pérdida estimada que rondaría el 8 % de la superficie total de la zona, con baja posibilidad de resembrado.
Respecto a plagas y enfermedades se mencionó la presencia de arañuelas (Tetranychus urticae), trips (Caliothrips phaseoli) y picudo negro (Scyphophorus acupunctatus) en incidencia de baja a media.
En lo que respecta al cultivo de sorgo, se estima un total de 4.300 ha para el sector, de las cuales el 96 % ya estarían sembradas. La actividad se encontraría algo atrasada en la provincia de Tucumán, con un avance del 86%.
Con el 26 % del cultivo entrando en período crítico, su estado general habría decaído respecto a los meses anteriores dado el contexto de sequía y altas temperaturas, previo a las lluvias, pasando de tener 64 % a 42 % de los lotes en condiciones excelentes. Sumado a eso, se reportó pulgón (Melanaphis sacchari) en incidencia baja y ataques de oruga cogollera (Spodoptera frugiperda) en incidencia alta en la zona noreste de Tucumán. La pérdida estimada abarcaría el 7 % de la superficie sembrada.
Contexto climático
El acumulado de precipitaciones entre los últimos meses del 2021 y el comienzo del 2022 fue variable en la zona de análisis, encontrándonos desde acumuladas cercanas al promedio histórico (2015-2021) en toda la provincia de Tucumán y Catamarca, con excepción del departamento El Alto, hasta acumuladas algo más alejadas de su histórico al oeste de Santiago del Estero.
A pesar de esta situación, las lluvias ocurridas, principalmente en el mes de enero, fueron suficientes para mejorar la disponibilidad de agua en el suelo para el desarrollo vegetativo de los cultivos estivales y para avanzar en su siembra que, dada la sequía y las altas temperaturas, venía ralentizada.
Según el Servicio Meteorológico Nacional en la semana del 9 al 15 de febrero, podrían darse algunas precipitaciones al norte de Tucumán y Santiago del Estero con temperaturas medias entre 22 y 26 °C para el sector.