El malestar es creciente entre hombres y mujeres de campo por las medidas tomadas por el gobierno nacional -de cerrar el registro de declaraciones juradas de operaciones al exterior para la harina y aceite de soja-; sumado a los rumores de una suba en las retenciones y la creación de un nuevo fideicomiso para subsidiar la industria molinera.
En diálogo con Suena a Campo Gonzalo Agusto, economista, jefe de Bolsa y Cámara de Cereales de Córdoba comentó al respecto: «existen varios frentes por los cuales el gobierno llevará a cabo estas medidas, aunque todavía no han decidido nada: por un lado, la falta de dólares que se necesitan para financiar. Por otro lado, obtener fondos para poder subsidiar los fideicomisos planteados, estabilizar el precio del trigo y su impacto en el mercado interno», explicó Agusto.
En teoría, hoy sería anunciado el paquete de medidas. Y de cumplirse «los derechos de exportación, aumentaría la recaudación del gobierno en 500 millones de dólares», aseguró el economista.
Cabe destacar que el contexto del mercado del trigo cambió drásticamente en estás últimas semanas. «Hace una semana, el cereal aumentó cerca de 200 dólares en Chicago y hoy ya bajó 110 dólares», dijo Agusto. Es por esto que el gobierno debería reveer las medidas trascendidas respecto al trigo.
Consultado por la demora del gobierno en oficializar estas decisiones, Agusto dijo que: «probablemente no estén seguros de las medidas a tomar por la gran volatilidad del mercado de granos. Hay que esperar el decreto oficial«.
Mientras tanto el ambiente se encuentra convulsionado, no solo por los cambios en el mercado de granos sino también por el aumento en los combustibles.
Por otro lado, si se concreta una suba en los derechos de exportación traerá graves consecuencias sobre todo a los productores. Esto es porque, «un aumento de retenciones que deberían pagar los exportadores e industriales se traslada al productor. Con los precios actuales, un productor de soja sufrirá una reducción de 14 a 15 dólares por tonelada de soja entregada a la industria«, indicó.
No obstante, las consecuencias se agravan cuando la paciencia y el bolsillo del campo se agotan y comienzan las decisiones de no sembrar y posteriormente disminuye el volumen de producción.
Actualmente, teniendo en cuenta el dólar oficial, un productor recibe por tonelada de soja 460 dólares. En cambio, «con un dólar MEP, que es el que se consigue en la bolsa, el productor recibe 270 dólares por tonelada«, explicó.
Es conveniente resaltar que el polo extrusor de soja más grande del mundo se encuentra en Rosario y viene con capacidad ociosa por la sucesiva disminución de la producción de la oleaginosa. «Con este tipo de medidas por parte del gobierno, a los industriales tampoco les conviene producir y exportar».
En cuanto al fideicomiso para subsidiar la industria molinera, Agusto dijo que «principalmente se lo creó para subsidiar la harina y pastas secas en góndolas. El efecto que tendrá no será muy significativo. Con esto solo se ataca una parte del proceso inflacionario que vive Argentina hace años. En tanto, el trigo solo representa entre el 10 y el 15% de toda la cadena. Todo el resto corresponde a otro tipo de costos«.
Expectativas de la BCCBA para la campaña de granos gruesos en Tucumán
El economista comentó que la Bolsa de Cereales de Córdoba hace unos años extendió su estudio hacia Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. Hoy, «para esta zona estamos esperando una campaña de granos gruesos relativamente buena, sabiendo que ha sufrido la sequía como gran parte del país», indicó.
Para maíz se espera unas 260.000 hectáreas correspondientes a Tucumán y su zona de influencia. Este valor es mayor al del año pasado.
Las pérdidas por sequía se estiman en un 6%. Y la provincia de Tucumán representa el 40% del área cultivada.
En cuanto al estado de los cultivos: «un 40% del maíz se encuentra en estado bueno y muy bueno«.
Para la soja, se relevaron 360.000 hectáreas correspondientes a Tucumán y su zona de influencia. «Del total, un 47% se encuentra en estado muy bueno a excelente«.