La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) calculó los costos y precios en los cultivos de soja y maíz de la presente campaña para Tucumán. En este contexto donde el gobierno anunció un nuevo impuesto que gravará la «renta inesperada», Suena a Campo consultó a la ing. Daniela Pérez, jefa de la sección Economía y Estadísticas sobre los gastos que tuvo el productor desde el barbecho hasta la cosecha.
«Los costos son muy variables. Esto es porque dependen mucho del manejo que se haga. Y que a su vez, esto está relacionado con los problemas que cada productor tenga con su cultivo«, aclaró la Ingeniera.
Para el cálculo de los costos de producción, lo que hizo la Estación Experimental fue abordar varias situaciones ocurridas durante la campaña. «El aumento de los costos de la producción de soja, en dólares, en promedio estuvo alrededor del 14%. Sin embargo hubo situaciones donde los gastos (desde el manejo de maleza previo a la siembra y hasta la cosecha) en un campo fueron de US$270 por hectárea. Mientras que otros lotes tuvieron gastos superiores a los US$400. Esta variabilidad depende en gran medida del uso de insumos durante la producción«, explicó Pérez.
Para el cultivo de soja, los insumos que mayor incremento sufrieron durante esta campaña fue el glifosato (herbicida para el control de malezas). «También los fertilizantes, que para el caso de la soja el fósforo es muy importante», indicó Pérez. De todos los aumentos, estos dos insumos sufrieron subas mayores al 100%.
Consultada por las posibilidades de adoptar otras alternativas que ayuden a mitigar los efectos de los aumentos de estos insumos en particular, Pérez dijo que: «existen otros herbicidas que sufrieron aumentos pero no en la medida que subió el glifosato. El problema es que este último es de amplio espectro, por lo que solo se puede reemplazar en cierta medida. En cuanto al fósforo, no puede ser sustituido y es muy necesario para mantener la salud del suelo. Ya que este elemento se va en la cosecha con el grano y debe ser repuesto para no deteriorar el suelo».
Por otro lado, resaltó que los productores que hayan adquirido estos insumos antes de la campaña pudieron sobrellevar mejor los costos. «Hay que tener en cuenta que el fósforo desde diciembre hasta el día de hoy aumentó un 40%», comentó.
Costos de cosecha de soja
La Estación Experimental además hizo una estimación de los gastos de cosecha. «Para cosechar una hectárea de soja se necesita alrededor de US$68 a US$75. Esta práctica también tuvo una suba importante que se debe al gasoil y los repuestos de la maquinaria. Además la mano de obra tiene que ser calificada ya que se requiere una gran responsabilidad para la cosecha. Estos son los valores que se están manejando en la provincia y que son menores a los de la pampa húmeda que rondan en los 115 dólares«, explicó la ingeniera.
Asimismo, para el cultivo de maíz en la provincia, la ingeniera Pérez dijo que: «para este cultivo debe hacerse la misma salvedad. Existe un manejo más barato y otro más costoso. La diferencia es que el maíz responde al nitrógeno que la soja no necesita -la urea subió más de un 100%- y también requiere fósforo. Esto hace que el costo sea mayor. Así, es que los maíces con alta tecnología tuvieron aumentos del 33% a 37%. En cambio, los maíces con menor tecnología pueden haber sufrido subas del 20%. Si bien este cultivo también lleva un barbecho con glifosato cómo la soja, el mayor aumento se percibió en los fertilizantes«.
Cabe destacar que el factor climático determinó gran variabilidad en los rendimientos este año. Y a pesar del gran aumento en los costos de producción, el precio de los granos también aumentó lo que justificaría la venta de granos. «Caso contrario la recomendación hubiese sido guardarlos en silo hasta que mejore el precio», aclaró.
«La estrategia dependerá del tipo de negocio que pueda hacer cada productor», manifestó Pérez.
Entonces, hoy pese a los costos, el precio de los granos genera buenas expectativas en el sector agrícola. Aunque, cabe destacar otro aspecto importante que es el de la carga impositiva. Consultada por este tema, Pérez indicó: «la actividad agrícola se encuentra sobrecargada de impuestos. Hoy el sector está siendo rentable porque los precios acompañan pero con la suba de insumos, ya no se resisten más aumentos en la carga impositiva. Y cada día se tiene que aumentar la escala para sostener la actividad».