El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) destacó que sigue vigente el fenómeno La Niña, que para la región pampeana representa lluvias por debajo del promedio, y que hay un 50% de posibilidades que este evento se mantenga en el primer trimestre de 2023.
En el pronóstico climático para este mes, febrero y marzo, el SMN señaló que “recién para fin del verano o comienzos del otoño se espera que La Niña comience su transición a la fase neutral”, es decir, que se regularicen las lluvias.
Además, el organismo destacó que 2022 fue para la Argentina el octavo año más seco “de toda la historia, con valores de precipitación de hasta 500 y 600 milímetros por debajo del promedio para los 12 meses” en sectores del Litoral y de la región pampeana.
En diciembre, añadió el informe, hubo localidades de Corrientes, como Paso de los Libres y la ciudad capital que registraron el diciembre más seco de los últimos 62 años.
Esta falta de lluvias afectó en primer lugar a los cultivos de invierno, como el trigo y la cebada, y luego a la siembra temprana de la soja y el maíz. En la ganadería de carne y leche también hay un duro impacto productivo por la escasez de precipitaciones.
Registros
Respecto del pronóstico para los próximos meses, el SMN informó que “las precipitaciones pueden ser normales o inferiores a lo normal en el Litoral, norte y centro del país y sur de Patagonia”. Por otra parte, señaló que “hay una mayor probabilidad de que se registren lluvias dentro de la media en Cuyo, La Pampa, Buenos Aires y todo el este patagónico”.
A su vez, en su último informe, la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, una red de organismos oficiales, estimó en 163 millones de hectáreas el territorio comprendido en situación de sequía, con una condición “severa” en 22 millones de hectáreas, en un área que abarca el sur de Entre Ríos, el norte bonaerense, el sur y el centro de Santa Fe y el centro y el sur de Córdoba. (La Nación)