La alimentación del ganado es un factor crucial para garantizar su bienestar y productividad. Sin embargo, en ocasiones, ciertos alimentos pueden representar riesgos para la salud animal. Uno de los principales problemas en este sentido es la toxicidad de nitratos en verdeos, una amenaza que requiere de atención y prevención. En diálogo con Suena a Campo, el ingeniero zootecnista Juan Cisint, docente de la cátedra de Lechería de la Facultad de Agronomía, Zootecnia y Veterinaria de Tucumán, se refirió a esta problemática. «Vale aclarar que el nitrato es la forma en la que se presenta el nitrógeno en el suelo, cuando las condiciones climáticas son normales no hay inconvenientes. La situación cambia cuando pasamos de una sequía prolongada a lluvias extremas», dijo.
Este año en el sur del país aparecieron algunos problemas derivados por la sequía. Según explicó el especialista, las lluvias luego de un período de escasez hídrica permiten la reanudación del crecimiento normal de la planta y de los nitratos acumulados para ser convertidos en proteína vegetal y luego eso es consumido por los animales. «El problema en el sur está relacionado al maíz; fueron cosechando esas plantas con elevado nitrato y empezaron a consumir los silos rápidamente, no tuvieron un tiempo de fermentación adecuada. Esa fermentación metaboliza el nitrato y baja la toxicidad en un 50%, este método está comprobado«, anunció.
Los días fríos o nublados, también ejercen un efecto negativo ya que hay un menor proceso de fotosíntesis. Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se recomienda: “combinar el cultivo potencialmente peligroso, con otra oferta forrajera, de esta forma irá disminuyendo la dosis tóxica por un efecto de dilución y a su vez evitamos que los animales entren hambrientos al cultivo«, remarcó Cisint.
El profesional destacó la necesidad de “evaluar el comportamiento de los animales una vez que ingresan a un nuevo recurso forrajero o parcela y, ante cualquier duda, consultar a su médico veterinario”. De todos modos, compartió una serie de signos a tener en cuenta para estar atentos con respecto al comportamiento del ganado. Los signos clínicos pueden comenzar rápidamente luego del consumo de una dosis tóxica de nitrato. Dependiendo de la cantidad y velocidad de absorción de nitritos en el tracto digestivo, la muerte puede ocurrir en un tiempo acotado. «Lo que se puede observar a través de filmaciones es que las vacas y los novillos presentan el cuello estirado, hay una respiración rápida, caminan tambaleando y caen con convulsiones«, comentó.
Además de la observación minuciosa, la otra alternativa para detectar sospechas es mediante los análisis. «Por laboratorios se hacen análisis cuantitativos en el laboratorio Rock River, en Santa Fe, para que nosotros podamos saber que lotes están aptos. Hay pruebas colorimétricas también, en donde se hace reaccionar un químico y la respuesta la tiene el productor en cinco o diez segundos y determina si el lote está apto«.
Según explicó el docente de la cátedra de Lechería de la Facultad de Agronomía, Zootecnia y Veterinaria, los animales que más propensos están a enfermarse son los cerdos; luego le siguen los animales bovinos, ovino y los equinos. Dentro de las recomendaciones, Cisint dijo que se debe «evitar los lotes cuando las plantas están tiernas y evitar la parte más cercana a la tierra, porque es donde hay mayo cantidad de nitrato. Y en los casos que los animales ya estén con los síntomas que mencionamos con anterioridad, se puede aplicar azul de metileno, al 4% por vena y eso hará que el organismo se oxigene. En vacas se aplica entre 50 y 100 centímetros cúbicos y en crías 25 o 50cc«, finalizó el docente.
(Fuente: Suena a Campo)