En junio, el nivel de ocupación en los feedlots se mantuvo en niveles similares al mes previo -creció un 0,39%-, de acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF). Con corrales ocupados en un 71%, desde la entidad remarcaron que se empezará a percibir una merma en el flujo de bovinos hacia los feedlots.
“De acá en adelante, comienza a disminuir la hacienda en corrales, se trata de un ciclo adelantado en el tiempo con respecto a años normales”, explicó Fernando Storni, presidente de la entidad.
El directivo remarcó un tema que se percibe en las últimas semanas en la faena de los frigoríficos: la mayor presencia de categorías livianas.
“Cuando afloje la oferta de vacas seguramente se pueda ver alguna presión mayor de la industria sobre los novillos”, señaló. Y agregó: “Además, con el adelantamiento de faenas del año pasado y corte de procesos de recría, será una categoría que tendrá una menor oferta”. Con respecto a las perspectivas para los próximos meses, consideró que habrá una oferta puntual de livianos en función del encierre actual.
OFERTA DE CARNE Y PRECIOS
A diferencia de otros años, en 2023 la oferta de carne para el mercado interno saldrá exclusivamente de los corrales de engorde. “Hay una gran cantidad de actos que no están engordando, como el caso de agricultores, planteos más caseros o de autoconsumo”, explicó Storni.
Si bien habrá oferta en las carnicerías, que se sostiene a partir dela fuerte salida anticipada de hacienda a partir de la seca, las cotizaciones de la hacienda -al menos en el horizonte a corto plazo- no se reacomodaran.
“El problema del precio es que por más que se sostenga el precio en términos nominales, en la realidad y con una inflación mensual de 6 a 8%, el atraso ya es similar al de octubre y noviembre del año pasado“, advirtió,
Por el momento, los márgenes brutos en junio para los feedlots se mantienen en términos positivos y registraron un leve incremento en comparación al mes previo, al pasar de $15.000 a $18.000 por animal engordado.
Este escenario es posible a partir del precio de venta estable del gordo, luego de la recomposición en los valores de la hacienda a principios de año. Si se incluye el costo financiero, por cabeza engordada se pierden $15.000.
(Fuente: Infocampo)