En un contexto donde la incertidumbre económica y las fluctuaciones marcan la pauta, desde SUENA A CAMPO decidimos charlar con José María Bauzá, presidente de la Cámara de Inmobiliarios Rurales, para conocer el estado actual de un mercado muy importante para la actividad económica de nuestro país. Bauzá nos ofreció su visión sobre el estado actual y las proyecciones del mercado inmobiliario rural, explorando las anticipaciones positivas para el 2024 y las complejidades que han impactado recientemente en este sector.
«Por un lado tenemos las expresiones de deseo y por otro las proyecciones reales en un contexto que está cambiando constantemente«, adelantó el presidente de CAIR. «De acuerdo a las estadísticas que manejamos nosotros y en comparación con los últimos tiempos del movimiento de la actividad -después de varios años de parálisis-, podemos decir que estamos bien. No es el nivel que quisiéramos, pero si se mueve y es positivo. Estamos en un momento de cambios importantes, hay mucha expectativa de parte de los inversores, pero con cautela«, agregó Bauzá.
Por el momento y más allá de este optimismo, identificaron dos problemas que pueden repercutir de manera negativa en los negocios: la elevada inflación que sufre la economía y la inseguridad. Como atenuante, remarcaron que la suba en la cotización internacional de los commodities y las expectativas de que se mantengan estos valores con buena demanda es una muy buena noticia para los campos agrícolas. «Si lo analizamos desde fines del 2022, en 2023 se afirmó sobre todo en campos agrícolas de primer nivel. Está sobre pedido todo lo agrícola. El año pasado el segundo semestre fue electoral y ahí estaban las expectativas que cada inversor la veía positiva o no; se manifestaron positivamente. Luego hubo un bache, entre las elecciones generales y el balotaje, en donde se notó el parate. En enero también la actividad se frenó por la época del año. En febrero-marzo hay otro tipo de movimiento, consultas, campos en ofrecimientos, pedidos«, señaló.
Para Bauzá, se debe buscar una mejoría urgente en el aspecto de seguridad jurídica, la previsibilidad, la seguridad política y económica, se deben quitar las trabas que son muy tortuosas como así también los impuestos que se pagan, de esta manera los valores de las tierras mejorarían considerablemente. «Soy activista por naturaleza y en la cámara de acuerdo a nuestras estadísticas, Argentina todavía está retrasada en función a los países limítrofes, ni hablar del hemisferio norte. Este retraso se debe a la mala praxis de las últimas épocas. Debería mejorar el valor tierra, sería mejor la perspectiva de la compra venta de campo», añadió.
La inversión rural, a diferencia de otros emprendimientos, es una actividad que se hace a largo plazo y por eso, a veces los jóvenes emprendedores buscan otras alternativas. «El promedio de tiempo de tenencia ronda los 40 años. Siempre me preguntan si la seca del último año condicionaba las compras y en realidad no, el que lo compra lo hace pensando a largo plazo, entonces la sequía de un año no lo perjudica notablemente. Son otros tipos de inversiones y rentabilidad», remarcó el presidente del CAIR, que también hizo referencia a las zonas con mayor dinamismo. «Principalmente la zona agrícola núcleo es la que más inversiones tiene, después la zona agrícola de cada provincia, donde debemos aclarar que hay más pedidos que ofertados. Los campos mixtos también son pedidos, esos campos son el futuro», detalló.
A la hora de brindar consejos para aquellos que buscan invertir en tierras rurales, Bauzá brindó un doble consejo. «Lo primero que se debe ver es la parte legal, verificar qué es lo que le están ofreciendo, desde el punto de vista de títulos y verificar que todos los papeles estén en regla. Y en segundo lugar se debe definir en qué se quiere invertir, si en lo agrícola, ganadero, mixto o algún otro tipo de inversión. Eso es importante tener en cuenta para que no se disperse en la búsqueda. Nosotros desde la cámara, si se comunican con nosotros podemos derivarlos a algunos de los socios que tenemos en todo el país, para que se encarguen de brindar el asesoramiento y ofrecimiento en relación a lo que se está buscando», explicó.
En relación a la CAIR (https://caircampos.org/blog/) según explicó Bauzá, está compuesta por operadores mobiliarios y martilleros que están en todo el país. «Cada uno maneja su zona y están asociados a la cámara que le da servicios a sus asociados y promociona la actividad. Desde CAIR, desarrollamos cursos anuales, se pueden hacer de a uno, pero están encadenados, van desde el primer negocio o venta inmobiliaria, hasta el cierre final. Hay muchas capacitaciones al asociado y otros tipos de promociones que tenemos internamente«, finalizó el presidente de la Cámara de Inmobiliarios Rurales.
(Fuente: Suena a Campo)