Por: Oscar Rivera García – Miembro Academia Colombiana De Ciencias Veterinarias
Debo iniciar este artículo con un concepto que no es exclusivo del autor y que para muchos la calificación puede ser de “terrorista”, “apocalíptico” pero al leer las razones concluirán que se trata de un problema sanitario humano y animal a nivel mundial que no puede ocultarse y debe ser de preocupación de todos los gobiernos quienes desde ya deben tomar medidas anticipadas, urgentes, para evitar graves tragedias que afectan no solo a la población sino también sus economías.
Referente a la influenza aviar puede expresarse que no existe el “RIESGO CERO” para ningún país del mundo sea potencia avícola o no, pobre o rico, desarrollado o subdesarrollado, las posibilidades de padecer brotes tanto en el presente como en el futuro, los coloca a todos por igual y la responsabilidad de esta situación se le debe achacar al Cambio Climático.
Cambio climático
El cambio climático con sus diferentes fenómenos está contribuyen en forma directa e indirecta para que las aves migratorias se vean obligadas a modificar en parte las rutas habituales de migración, ello explica el porqué de los brotes de influenza aviar en países y continentes tan diferentes, situación que se puede empeorar durante los próximos años por varias razones a saber: debido al deshielo presentado en el Ártico el nivel del mar ha aumentado y muchas playas visitadas por aves acuáticas han quedado cubiertas y los pequeños caracoles, cangrejos rojos y otros crustáceos, base de su alimentación han desaparecido.
Los ecosistemas costeros como manglares, arrecifes de coral, estuarios, sistemas playeros, están siendo afectados; muchos espejos de agua han quedado convertidos en terrenos fangosos; infinidad de humedales desecados y convertidos en proyectos turísticos, habitacionales, trazos de carreteras o botadero de escombros y basuras; tormentas eléctricas, de nieve y arena, inundaciones, sequías, heladas, granizadas, lluvia ácida; contaminación del aire por humo producido por grandes incendios forestales; erupciones volcánicas; huracanes, vendavales, tornados, ciclones, monzones, tsunamis, olas gigantescas, maremotos.
Por ello algunas especies de aves migratorias deben buscar otras zonas en donde encuentren el alimento volando 500 o más kilómetros, por esta razón muchas por debilidad y hambre caen muertas y las sobrevivientes están cruzando por nuevas regiones y por ello muchas informaciones de brotes tienen la especificación “brote presentado por primera vez en el país”.
Brotes a granel
Revisando la evolución de la influenza aviar en el mundo indudablemente se observa con verdadera preocupación el notable incremento de brotes en los años 2015, 2016, y en lo que va corrido del 2017, especialmente en el continente europeo de los cuales en 32 de sus 50 países se han presentado más de 3000 casos y haciendo la sumatoria con los brotes de Asia, África, y América la cifra llega casi hasta los 6000 brotes con millones de aves muertas y/o eliminadas. Tal como se ven las cosas para el futuro es posible que se mantenga el mismo incremento de brotes.
Teóricamente en este mes de junio todas las aves migratorias que partieron del Ártico en los meses de septiembre, octubre y noviembre del año pasado y después de permanecer seis meses en el sitio a donde llegaron en busca de alimento, ya deben haber regresado de nuevo a su hábitat natural para cumplir con el período de postura, cría y levante.
A pesar de ello han continuado presentándose casos de influenza aviar en el Congo, Holanda, Isla de Jeju, Corea del Sur, Zimbabue, Bélgica, Luxemburgo, Francia, por virus H5N5, H5N8, H5N6, y H5N1 en diferentes especies de aves con miles de aves muertas y/o eliminadas, y continúan los casos en humanos en la China por H7N9.
Reflexiones
– Muchos funcionarios oficiales, empresarios y dirigentes avícolas, médicos humanos y veterinarios, salubristas y otros profesionales de la salud, residentes en una nación “libre” de esta enfermedad se expresan con desdén y apatía manifestando: “No debemos preocuparnos ese es un problema de la avicultura asiática”, toda la vida nuestro país ha sido visitado por miles de aves migratorias y hasta el presente no han mostrado ningún peligro para nuestra avicultura.
– Es posible que en alguna región del país estén presente aves migratorias procedentes del Ártico que sean portadoras de virus de influenza aviar lo cual debe interpretarse que el enemigo está oculto y en el momento menos pensado puede ser movilizado a explotaciones avícolas y desencadenar severos brotes.
– Es obligación de los gobiernos vigilar y proteger tanto la salud humana como animal, para lo cual ante la presencia de una enfermedad de alta peligrosidad, como lo es la influenza aviar, y ante la impotencia de luchar con personal, equipos y medios deficitarios, debe buscar, obtener y lograr la garantía de la solidaridad y apoyo de entidades oficiales y privadas en la vigilancia y control para evitar, hasta donde sea posible, se originen brotes severos.
– En este sentido pueden jugar un importante, decisivo y oportuno apoyo los observadores de aves, ornitólogos, cazadores, pescadores, ambientalistas, ingenieros forestales, funcionarios de parques naturales y zoológicos, entre otros, porque tienen una disponibilidad de tiempo y conocimiento de las regiones hábitat de las aves migratorias constituyéndose en un importante eslabón de comunicación con las autoridades sanitarias oficiales.
– Una situación como la actual que puede poner en riesgo a la población de toda una nación amerita una enseñanza amplia sobre lo que significa para un país brotes de influenza aviar, la cual debe instaurarse desde jardines infantiles, colegios, universidades, hasta hospitales, clínicas y centros de salud.
– El mundo se está enfrentado al virus de influenza aviar que son inestables e impredecibles que en el momento menos pensado pueden ocasionar malas jugadas, algunos de ellos desordenados y propensos a mutaciones de mayor virulencia, capaces inclusive de ser aún más peligrosos para el humano. Los científicos no pueden predecir con certeza qué pasará con los actuales subtipos de virus circulando en los diferentes continentes, por estas razones deben instaurarse campañas oficiales no solo preventivas sino de enseñanzas permanentes.
– No toda la responsabilidad por lo que está ocurriendo debe recaer exclusivamente en las aves migratorias ya que éstas tienen períodos y rutas específicas de movilización. La migración humana a la postre debe considerarse aún más peligrosa, debido a que millones de personas se movilizan a toda hora, en todas las direcciones y a través de los diferentes continentes sin tener en cuenta las medidas más elementales de prevención y bioseguridad.
– No hay que minimizar los riesgos de una posible pandemia por virus de influenza aviar, con el argumento que se trata de un problema muy localizado geográficamente hablando, y que según muchos interlocutores ha sido agrandado por los diferentes medios de comunicación: prensa, radio, televisión, Internet, revistas médicas, diferentes portales. Si bien es cierto que dichos llamados han permitido mejorar los sistemas de alarma oportuna y han ayudado a que se tome conciencia de los peligros de una pandemia, esto aún no es suficiente para controlarla en el presente y en el futuro.
– La difusión de la influenza aviar que mantiene en alerta al mundo entero, debe entenderse como un verdadero problema de sanidad humana y animal, y no como un problema de comercialización, razón por la cual a veces se ponen cortapisas para evitar que en los diferentes medios de comunicación se hable de los peligros que ella conlleva, por temor a que se afecte no solo el comercio internacional sino también la demanda de huevos y pollos por unos consumidores temerosos de resultar infectados por este mal.
– ¿La vigilancia y controles sanitarios en aeropuertos, terminales de transportes ferroviarios, marítimos y terrestres que deben ser universales y simultáneos, se cumplen en la actualidad en todas y cada una de las poblaciones de cada país?.
– Desafortunadamente la respuesta debe ser negativa, lo cual indica un camino libre para la entrada de una enfermedad altamente virulenta y de amplia difusión presente o futura.
– El control oficial de esta enfermedad no se hace a nivel de oficina con diversos documentos, se debe realizar con personal debidamente dotado recolectando ejemplares de aves y examinándolas en laboratorios bien equipados.
– Las autoridades sanitarias deben prestar máxima atención en aquellos países o regiones en donde además de la avicultura industrial tecnificada, existe voluminoso comercio de aves vivas en plazas de mercado y explotaciones de aves de traspatio en zonas pobres y marginales y almacenes de mascotas.
– Cuando en un país se produzca una alerta sobre un brote de influenza aviar se impone la urgente e imperiosa necesidad de informar a los gobiernos vecinos para que adopten medidas preventivas y coordinadas, es la forma más eficiente de mantener la influenza aviar bajo control de las autoridades en toda una región geográfica e inclusive en un continente, debe pensarse que existe una situación actual de riesgo mundial zoosanitario y de salud pública, y que las medidas de control y vigilancia son esenciales para mantener la competitividad comercial.
– Los brotes de esta enfermedad dejan una dolorosa experiencia inconmensurable, y ello debe obligar a todos, afectados o no, que poseen explotaciones en una misma zona, para que se replanteen, reestructuren y unifiquen criterios, planes técnicos, administrativos y sanitarios, en forma conjunta sin misterios, egoísmos, ni individualismos, deben pensar que a pesar de los pronunciamientos en el sentido que el brote está controlado, el virus puede aún estar presente, oculto, en cualquier sitio y hacerse presente en el momento menos pensado.
Prudencia informativa
Funcionarios oficiales, llámese Presidente de la República, Ministro de Agricultura, Ministro de Salud y/o funcionarios de rangos inferiores, después de un brote de influenza aviar, deben evitar por demagogia y figurar equivocadamente, utilizar los diferentes medios de comunicación para expresar: “La enfermedad ha sido controla y con las diferentes medidas utilizadas se volverán a presentar casos de esta naturaleza”. Días, meses y años después se pueden presentar nuevos brotes en la misma zona, con el mismo tipo de virus o mutaciones tal como se ha podido comprobar en muchas naciones, México, Italia, Estados Unidos.
¿Ad portas de una pandemia?
Algunos investigadores piensan que de llegarse a originar una cepa de influenza aviar de alta patogenicidad (H5N1, H5N2; H5N6, H7N7, H7N9, H9N2) capaz de transmitirse de humano a humano, ningún país, incluyendo los más poderosos y ricos, estarían en capacidad de frenar una pandemia, no habrá hospitales, clínicas, centros de salud, médicos, camas, equipos respiratorios, ambulancias, para atender la emergencia. Toman como símil la Pandemia Española ocurrida durante la Primera Guerra Mundial, año 1918, cuando un brote de H1N1 se extendió por todo el mundo y produjo la muerte de 70 millones de personas y en ese entonces la población mundial era de solo mil millones (1.000).
Si esto llegara a ocurrir en la actualidad con una población de ocho mil millones de personas (8.000) la mortalidad humana, se calcula, sería de un 50% (4.000 mil millones de defunciones,) originando una catástrofe sanitaria y económica imposible de detener y calcular.
Por esta razón cada vez se están publicando noticias como estas:
Virus H7N9: la OMS advierte sobre una nueva pandemia de influenza aviar
El nuevo virus de la influenza aviar, H7N9, es una amenaza seria a la salud mundial y debería ser considerada seriamente, ya que es capaz de provocar una pandemia, dicen los expertos citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los microbiólogos de Hong Kong fueron los primeros en expresar públicamente los temores de una pandemia por el H7N9, ha infectado a más personas que el virus H5N1 y producido un mayor número de muertes en China.
Sobre este particular el doctor Dmitri Lvov, director del Instituto de Virología de la Academia Rusa de Ciencias Médicas afirmó en un comunicado de ese instituto: “La ‘influenza del pollo’ transmisible entre seres humanos por una mutación del virus y extendida a todo el mundo, podría acabar con el 80% de la población humana; esta enfermedad ha puesto al mundo al borde de una catástrofe sanitaria porque puede convertirse en la pandemia más mortífera que jamás haya sufrido el planeta”.
Identifican mutaciones que permitirían que la influenza aviar se propague entre humanos.
James Paulson y su equipo de investigación del Scripps Research Institute (California, EUA) han descubierto que el surgimiento de varias mutaciones genéticas podría permitir que la cepa H7N9 de la influenza aviar se propague en humanos.
FUENTE: Mitre y El Campo
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