Esta enfermedad produce importantes pérdidas en la producción, por este motivo se destacan las medidas para evitar y controlar la situación.
La producción aviar puede sufrir importantes pérdidas por la presencia de laringotraqueitis infecciosa aviar. Se trata de una enfermedad viral, causada por un herpes virus, que afecta al aparato respiratorio de pollos y gallinas.
Desde el Senasa detallaron prácticas para evitar y controlar la enfermedad. Es importante prevenir esta situación, ya que produce pérdidas severas en la producción.
La enfermedad está directamente relacionada con la mortandad, la disminución en la ganancia de peso de los animales y en la producción de huevos.
“Una vez introducido en una granja, el virus se disemina rápidamente”, señalaron desde Senasa. Por este motivo es importante controlar los posibles lugares de ingreso de la enfermedad.
La laringotraqueitis infecciosa aviar puede entrar a la granja por la introducción de aves infectadas o portadoras (aves que transmiten la enfermedad, pero no muestran signos clínicos), movimiento del personal, vehículos o transporte de guano, equipos contaminados (las secreciones respiratorias de las aves infectadas contaminan jaulas, equipos y ropa del personal), moscas y roedores.
Para evitar esta situación, desde Senasa explicaron que para controlar y prevenir el virus hay que incrementar las medidas de higiene y bioseguridad para evitar el ingreso y la diseminación del virus. También se debe restringir el acceso de vehículos. “En caso de tener que descargar insumos en la granja, utilice los equipos de desinfección y evite el descenso del transportista”, explicaron los técnicos del organismo.
Por su parte, es importante lavar y desinfectar al ingreso y egreso las ruedas de los vehículos. El personal debe utilizar ropa y calzado limpio al entrar y salir del establecimiento, y pediluvios con solución desinfectante.
También se pide que se elimine la mortandad diaria dentro del establecimiento, preferiblemente mediante composta, enterramiento o incineración. Además, de contar con un riguroso control de plagas dentro del predio.
También se debe evitar la entrada de aves silvestres y su contacto con las de producción. Desde Senasa señalaron que no hay que conservar aves de traspatio en su granja, ni mascotas y mantener una buena ventilación, con niveles bajos de amoniaco. La vacunación es otro aspecto clave para evitar la presencia de la enfermedad.
En el caso de que la enfermedad se presente en el establecimiento, es fundamental que:
Reporte rápidamente la sospecha o presencia de la enfermedad en la Oficina del Senasa más cercana.
Confirme la presencia de casos sospechosos de laringotraqueitis por métodos de laboratorio, con asesoramiento del veterinario acreditado responsable de la granja.