El recurso suelo, sostén fundamental de todos los ecosistemas, ocupa una superficie natural limitada y se encuentra sometida a una creciente presión debido a la intensificación y el uso competitivo que caracteriza el aprovechamiento de los suelos con fines agrícolas, ganaderos, forestales y de urbanización, a fin de satisfacer la demanda de producción de alimentos, energía y extracción de materias primas de una creciente población.
Desde la Subdirección de Suelos del MDP se lleva a cabo la gestión de este recurso y, hoy, la provincia cuenta con una nueva normativa: la Ley N° 9.374. La misma prevé la obligatoriedad de implementar prácticas conservacionistas para evitar la degradación y, particularmente, tender a la mitigación de los escurrimientos que se originan en suelos productivos y cuya concentración genera daños recurrentes en poblaciones.
Además, acompaña a la normativa el diagnóstico, la formulación y ejecución de proyectos incluidos en programas específicos: nos orientamos a la formulación de planes directores para el ordenamiento de microcuencas hídricas con riesgo erosivo creciente y afectación de núcleos urbanizados. Se interviene también en la recuperación de redes de drenaje naturales en zonas ambientalmente frágiles, sujetas a procesos de anegamientos e inundaciones en nuestra provincia.
Una de las zonas en las que mayor impacto se observa, debido a los escurrimientos, es la que incluye a las localidades de Domingo Millán, Alto El Puesto y El Sacrificio. Por ello, se está llevando a cabo un relevamiento de los campos incluidos en las microcuencas de aporte a esas localidades, a fin de determinar la condición de los suelos respecto a compactación y adopción de medidas conservacionistas.
Se trata de argumentar, junto a los productores, intervenciones que tiendan a recuperar condiciones adecuadas de infiltración y prolongación de los tiempos de concentración de los escurrimientos.
Fuente: Ministerio de Desarrollo Productivo