La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) ha lanzado una advertencia sobre la necesidad imperiosa de controlar los maíces “guachos” para mantener un vacío sanitario efectivo. La proliferación de estos maíces voluntarios está poniendo en riesgo la salud de los cultivos y podría tener consecuencias devastadoras para la producción agrícola. En diálogo con SUENA A CAMPO, Sebastián Sabaté, jefe de la sección Manejo de Malezas de la EEAOC, quien nos brindó detalles sobre esta problemática y las medidas que deben tomarse.
– ¿Por qué es tan importante controlar los maíces “guachos” para mantener el vacío sanitario?
– La importancia está dada porque es el maíz, hasta ahora, la única especie que permite la reproducción de Dalbulus, que transmite la enfermedad y además actúa como reservorio de las enfermedades causantes del achaparramiento, principalmente Spiroplasma, lo que propicia la reinfestación del vector.
– ¿Podrías explicar qué son exactamente los maíces “guachos” y por qué representan una amenaza para la sanidad agrícola?
– Los maíces “guacho”, o voluntarios -es el término que sería el termino más universal- son maíces que nacen fuera de la siembra realizada por el productor, tanto en tiempo como en espacio. Esto se debe principalmente a la pérdida de semillas o mazorcas que se produce al momento de la cosecha del cultivo.
Por eso recalcamos siempre que el manejo de los guachos tiene que empezar en la cosecha de maíz, haciendo todo lo posible para que lo que se pierda por la cola de maquina sea lo menos posible. También existen pérdidas al momento del trasvaso de la semilla, como en el transporte en camiones. Todo eso debe ser reducido al mínimo para evitar nos solo los guachos, sin o también derrochar nuestra producción.
-¿Cuáles son las principales consecuencias de no controlar adecuadamente estos maíces voluntarios?
– La consecuencia son la proliferación de poblaciones de chicharrita con altos niveles de infectividad, la reproducción a lo largo de todo el año de las mismas, y lo peor es la constante reinfestación de las nuevas generaciones de Dalbulus.
– Qué métodos y estrategias se están recomendando actualmente para el control efectivo?
– Lo primero es monitorear para ver cuál es la situación de los lotes, y como están impactando las heladas, que paradójicamente serán nuestro principal aliado en este momento del año. Aun no hay una definición clara de cual será exactamente el período de vacío sanitario, ya que eso dependerá de la fecha que se acuerde para coordinar la siembra del maíz en la próxima campaña, que también es un aspecto crítico. Pero seguramente a partir de septiembre deberemos asegurarnos de que no haya maíces guachos en condición de favorecer la reproducción de Dalbulus y hospedar los patógenos
Para ello existen diferentes herbicidas, principalmente graminicidas Fop y Dim como herbicidas ALS que suelen tener buena actividad, siempre que las condiciones ambientales sean favorables. Pero como los maíces tienen diferentes tolerancias a herbicidas, allí surge también un aspecto que tiene que ver con saber que evento se cultivó en ese lote.
Lo importante es no hacer un mal uso de los herbicidas, tratando de recurrir a distintas estrategias (como cultivos de invierno) para que reduzcamos la probabilidad de seleccionar especies resistentes, principalmente a los graminicidas. Por eso nos ocuparemos en advertir sobre que herramientas convendrá usar en las diferentes situaciones de manejo. Y aunque tenemos experiencia, nos falta generar todavía mucha información al respecto.
– ¿Qué tipo de apoyo y recursos ofrece la EEAOC a los agricultores para ayudar en el manejo de los maíces voluntarios?
– Principalmente compartir la información que tenemos, en los diferentes ámbitos disponibles. Ya vieron que salió una breve gacetilla que hicimos en conjunto con AACREA y se distribuyó por medios y redes. Hoy tenemos en el Taller de Variedades y Manejo de Soja que se realizará en la Sociedad Rural de Tucumán hablaremos también de eso. También habrá otro taller específico de maíz más adelante. Y también estamos planificando actividades puntuales de capacitación con diferentes grupos de técnicos y productores
– Crees que la siguiente campaña de maíz se sembrará maíz o los productores optarán por otros cultivos?
– Creo que si se sembrará. Pero el éxito ya no será individual, sino que dependerá del trabajo coordinado del sector para minimizar la capacidad de daño de la plaga. Tengamos en cuenta que la producción de maíz no solo tiene valor por el grano producido, sino por el aporte que la rotación hace a la estabilidad del sistema es fundamental. Por ello es primordial que podamos ponernos de acuerdo para cuidar el maíz.
– ¿Qué mensaje le darías a los agricultores sobre la importancia del manejo de malezas y la implementación de prácticas de control rigurosas?
– Un poco resaltar la importancia de planificar para evitar los manejo “reactivos” que suelen ser poco exitosos. Empezar a evaluar desde ya la situación lote por lote, informarnos con tiempo de las herramientas, para estar preparados para usarlas en el momento preciso que nos permita sacarles el mayo rédito. Y estar conectados y conscientes de la problemática, porque hay mucha información y mucho trabajo realizado que pueden aprovechar para gestionarla lo mejor posible.
(Fuente: Suena a Campo)