La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) se encuentra en un punto de inflexión. Este 31 de diciembre de 2024, el Ing. Agr. Daniel Ploper culminará su extensa trayectoria en la institución, luego de casi cinco décadas de dedicación y más de 21 años como director técnico. En diálogo exclusivo con SUENA A CAMPO, Ploper compartió sus reflexiones sobre su carrera, los logros alcanzados y los desafíos que marcarán el futuro de la estación.
“Después de cinco décadas, casi faltando un par de meses para cumplir cincuenta años aquí, me toca dar un paso al costado y dejar el lugar a las nuevas generaciones”, expresó Ploper. “Es un momento significativo, no solo a nivel personal, sino también institucional. Recibir tantas muestras de afecto significa que, de alguna manera, uno empieza a cosechar aquello que sembró, pero también lo que cultivó y cuidó a lo largo del tiempo”.
Cuando ingresó en 1975, la EEAOC era una institución más pequeña, orientada exclusivamente a problemáticas locales. Hoy, bajo su liderazgo, se ha transformado en un referente moderno con impacto nacional e internacional. “Al principio, la estación atendía temáticas muy acotadas. Ahora, los productos que desarrollamos son utilizados en otras latitudes. Lo que en su momento fundó Alfredo Guzmán, para solucionar los problemas agroindustriales de Tucumán, se ha expandido ampliamente”, destacó.
Ploper subrayó que este crecimiento fue posible gracias al esfuerzo de múltiples generaciones de profesionales que han sabido mantener los valores fundacionales de la institución. “Los primeros 40 años, prácticamente, funcionamos con investigadores extranjeros porque no había formación local. Pero esa impronta de excelencia y ética profesional que dejaron ingleses, alemanes y norteamericanos sigue vigente. Hoy intentamos transmitirla a las nuevas generaciones”.
La búsqueda de la excelencia académica ha sido un eje central en la gestión de Ploper. “Hacer buena ciencia implica mantener altos estándares académicos, mucha ética profesional y transparencia administrativa. Esa combinación ha convertido a la estación en un lujo dentro de las estructuras administrativas de la provincia”, afirmó.
En el marco de los últimos 25 años, la EEAOC experimentó una expansión fenomenal, consolidándose como una institución ágil y moderna. Este período quedó reflejado en el libro La EEAOC del siglo XXI, que documenta las transformaciones recientes. “El crecimiento ha sido continuo, sin interrupciones abruptas. Cada conducción ha respetado y dado continuidad a los procesos previos, madurando recursos humanos, acumulación de datos y desarrollo de nuevas tecnologías”, explicó Ploper.
Sin embargo, también reconoció desafíos pendientes, como cuestiones económicas y deficiencias en ingresos. “A pesar de eso, siempre hemos mantenido el rumbo con buen enfoque. Es clave estar enfocados en los objetivos que uno se propone”.
Sobre el futuro de la institución, que estará a cargo de Hernán Sala López a partir del 1° de enero de 2025, Ploper se mostró optimista. “Cada director imprime su impronta, pero en la medida en que se mantenga la continuidad y se enfoquen en las demandas del sector productivo, el futuro será promisorio. Se están planteando nuevos proyectos, como la creación de una unidad de negocio para optimizar los servicios externos de la estación”, anticipó.
Al reflexionar sobre su legado, Ploper dejó un mensaje especialmente dirigido a los jóvenes profesionales. “Les digo siempre que miren el vaso lleno, que aprendan a ser tolerantes y trabajen con tesón y pasión. La vocación es fundamental, porque, aunque los salarios puedan fluctuar, la pasión supera esas barreras”.
El exdirector hizo énfasis en la importancia de la ejemplaridad como meta profesional. “Necesitamos dirigentes ejemplares, que sean un modelo a seguir en cualquier actividad que desempeñen. Esa es la clave para construir instituciones fuertes y respetadas”.
En cuanto a su futuro personal, Ploper anticipó que continuará vinculado al ámbito académico, aunque no definió detalles concretos. “Seguramente seguiré con la docencia y colaborando en la formación de nuevos profesionales. Pero, por ahora, quiero tomarme un tiempo para reflexionar y planificar las próximas etapas”.
Finalmente, Ploper agradeció a todos aquellos que lo acompañaron a lo largo de su trayectoria, desde los equipos de trabajo hasta los directorios y técnicos del sector privado. “Me considero un afortunado por haber recibido siempre un trato constructivo y respetuoso. Mi deseo es que esta estación siga siendo un faro de excelencia, ética y compromiso con el desarrollo agroindustrial de Tucumán y más allá”.
Con estas palabras, Ploper deja un legado imborrable en la EEAOC, marcando un antes y un después en la historia de una institución que, gracias a su liderazgo, supo adaptarse a los desafíos del siglo XXI sin perder su esencia fundacional.
(Fuente: SUENA A CAMPO)