En las últimas semanas, el clima ha sido un factor determinante para la producción agropecuaria en la región del NOA. Aunque las lluvias recientes trajeron alivio a algunas áreas, otras zonas continúan enfrentando un déficit hídrico que pone en riesgo los cultivos. Para conocer en detalle el impacto de estas condiciones climáticas y las perspectivas para los próximos meses, desde SUENA A CAMPO nos comunicamos con Hugo Meloni, presidente de APRONOR, quien brindó un panorama detallado sobre la situación actual del sector.
Meloni explicó que las lluvias de este año han sido muy desiguales, lo que impide hacer una evaluación general. «Hay lugares donde ha llovido aceptablemente bien y otros donde ha sido insuficiente«, afirmó. Este fenómeno ha afectado de manera diferente a los cultivos: mientras la soja y el maíz, en etapa reproductiva, requieren un mayor volumen de agua, el poroto ha sido más perjudicado por las altas temperaturas que por la falta de lluvias.
El problema de la irregularidad de las precipitaciones es especialmente evidente en algunas zonas de la provincia. Meloni mencionó que en sectores como el este de Tucumán, cerca del límite con Santiago del Estero, las lluvias han sido sumamente erráticas. «Incluso dentro de una misma finca se han registrado diferencias notables, con sectores que recibieron agua y otros que no», explicó.
Además, la campaña agrícola ha estado marcada por períodos de sequía prolongados, de hasta veinte días en algunos casos. «Si no hay una acumulación previa de agua en el suelo, la falta de lluvias en estos períodos críticos puede impactar severamente en el rendimiento de los cultivos», detalló Meloni. También destacó que la confiabilidad de los pronósticos meteorológicos ha sido menor este año, con casos en los que se anunciaban lluvias de entre quince y veinte milímetros y, en realidad, no cayó ni una gota de agua.
Respecto a las expectativas de cosecha, el presidente de APRONOR consideró que, aunque no será un año desastroso, tampoco se espera una cosecha excepcional. En las zonas que recibieron precipitaciones adecuadas, el rendimiento será aceptable, pero en otras donde se combinaron la falta de agua y las altas temperaturas, los daños han sido considerables. «El poroto es el cultivo más afectado este año, mientras que la soja presenta grandes diferencias de desarrollo dentro de un mismo campo», precisó.
En cuanto a medidas de apoyo para los productores que han sufrido pérdidas, Meloni indicó que, por el momento, no se ha solicitado asistencia oficial. «Aún no está cerrada la campaña, por lo que es difícil determinar el impacto total«, señaló. Sin embargo, no descartó que una vez finalizada la cosecha de soja y maíz se evalúen acciones al respecto.
El estado de las rutas y caminos rurales también es una preocupación recurrente para los productores. APRONOR ha gestionado durante años mejoras en la infraestructura vial, señalando los puntos más críticos al gobierno provincial. «En la gestión anterior hubo un abandono de las rutas, pero el nuevo gobierno ha mostrado más interés y ha realizado algunas reparaciones. Sin embargo, son insuficientes para las necesidades del sector», expresó Meloni. Aunque las lluvias recientes no causaron daños significativos, sí generaron inconvenientes, como el corte temporal del puente en la Ruta 304, que ya ha sido rehabilitado.
Por otro lado, Meloni adelantó detalles sobre la próxima Expo APRONOR, que se llevará a cabo los días 3, 4 y 5 de abril en La Ramada de Abajo. «Este año la muestra será más grande que en ediciones anteriores, con mayor superficie expositiva y nuevos expositores», comentó. Además, se incorporará una demostración de destrezas con caballos, una novedad para la feria.
Asimismo, se están gestionando medidas para facilitar la participación de los productores, como beneficios impositivos y líneas de crédito con tasas bajas a través de los bancos. «El objetivo es incentivar la compra de maquinaria y herramientas que permitan mejorar la productividad y reducir costos», señaló Meloni.
Con un panorama agrícola marcado por la incertidumbre climática y la necesidad de mejoras en infraestructura, la Expo APRONOR se presenta como una oportunidad clave para el sector. Mientras tanto, los productores siguen atentos a la evolución del clima y a las decisiones gubernamentales que puedan impactar en su actividad. Desde APRONOR, continúan trabajando en gestiones que permitan afrontar los desafíos de una campaña que, hasta el momento, ha sido todo menos predecible.