El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Tarrío, afirmó que “De no acelerarse la discusión y dados los ciclos productivos, los alivios podrían llegar demasiado tarde al agro” al reclamar al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, que se impulse una reforma tributaria de modo urgente.
Fue durante el encuentro que más de 130 dirigentes del sector agroindustrial nucleado en esa entidad empresaria mantuvieron con Buryaile y su equipo. El ministro, informó la propia CAME, reconoció la fuerte presión fiscal sobre el sector.
“De cada 100 pesos que los consumidores pagan por sus alimentos agropecuarios, $ 40 corresponden a tributos contenidos en el precio de venta final, de los cuales $ 12 corresponden al IVA, $ 10 a Seguridad Social, $ 8 a Ingresos Brutos, $ 5 al Impuesto a las Ganancias, casi $ 3 al Impuesto al Cheque y $ 2 al Impuesto Municipal”, enumeró un comunicado de CAME. Con esos números en la mano, los productores agropecuarios de todo el país solicitaron una reforma tributaria integral urgente para mejorar la rentabilidad de los productores.
Buryaile destacó que “los problemas de las economías regionales tienen múltiples factores como la distancia a puerto, capacidad de negociación, problemas fitosanitarios, presión fiscal, etcétera”. Y resaltó como positivo los incrementamos en el uso de fertilizantes, las ventas de maquinaria agrícola y las mayores exportaciones de granos y carne.
Durante más de cuatro horas debatieron dirigentes de los sectores citrícola, arandanero, orgánico, lechero, olivícola, semillero, forestal, arrocero, tabacalero, ganadero, cañero, vitivinícola, frutícola, hortícola, florícola, apícola, porcino, cebollero, ajero, fruta fina, cereales, oleaginosas, especias, algodonero, viverista, nogalero, avícola, aloe vera y legumbres.
Los principales puntos tratados fueron:
Incrementar la participación del productor en el precio final de los productos agropecuarios. Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora CAME en mayo apenas promedió un 22%.
Realizar una “reforma impositiva integral” que les permita dirigir todos los esfuerzos a sus actividades productivas, en lugar de estar pensando en cómo afrontar la gran presión tributaria.
Reglamentar el artículo 11 de la Ley PyME para poder acceder a los beneficios que otorga a las actividades identificadas como pertenecientes a una economía regional.
Reducir las cargas patronales para que el empresario pueda mantener y/o generar nuevos puestos de trabajo formales.
Realizar un nuevo Censo Nacional Agropecuario en el corto plazo para poder delinear herramientas especiales y eficientes para el sector agropecuario. En el censo 2008/2009 quedaron al menos 24 millones de hectáreas sin censar.
FUENTE: Bichos de Campo
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