El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el incremento del Índice de los Precios al Consumidor (IPC) que marca la inflación mensual, el cual se elevó al 3,5 % en septiembre. De esta manera, la inflación para lo que va de este año llegó al 37 % mientras que el acumulado anual se ubicó en el 52,5 %.
Los mayores incrementos se observaron en la división prendas de vestir y calzado con el 6,0 %, seguida por bebidas alcohólicas y tabaco con 5,9 % y, luego, salud con el 4,3 %, impulsada en gran medida por el alza de las prepagas. En lo que respecta a los alimentos y bebidas no alcohólicas, el aumento fue del 2,9 %.
Desde el Gobierno nacional, el flamante secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, había anticipado en declaraciones a la prensa que la inflación para septiembre y para octubre iba a sufrir un aceleramiento. Sin embargo, estos números preocupan y, como consecuencia, una de las medidas que se decidió tomar fue la de realizar un congelamiento de precios de unos 900 productos de consumo masivo.
Además, en relación al salario también mostró su preocupación, ya que el poder adquisitivo de un trabajador registrado en el sector privado, perdió un 2 % de capacidad de compra en relación al costo de la canasta básica. “A pesar de la paritaria, este trabajador no pudo recomponer su poder de compra, imaginate los que tienen condiciones menos formales en el trabajo”, afirmó Feletti.
Desde la Fundación Libertad y Progreso, su director ejecutivo, Agustín Etchebarne, aseguró: “El Gobierno hizo un gran esfuerzo para intentar reducir un poco lo que se ve del IPC con los congelamientos; tarifas retrasadas; venta de deuda del Banco Central, etcétera. Y a pesar de ello la inflación sigue estando cerca del 3% mensual, y la idea que tenían de mejorar los salarios en base a emisión, lo único que va a generar es una mejoría transitoria y muy costosa”. A esto agregó que, para después de las elecciones, espera un “salto devaluatorio e inflacionario”.
Fuente: El agrario