Julián Domínguez destacó la importancia del campo en Argentina
Al ser consultado por las retenciones a la producción, mencionó que con la realidad actual “hay que discutirlo nuevamente y repensar la ecuación, porque la siembra de maíz en la próxima campaña y el trigo están profundamente comprometidas”.
En esa misma línea, señaló que «las decisiones no se están tomando en la órbita de lo que era el Ministerio de Agricultura de la Nación”. Según Domínguez, “si al campo le va bien, la economía argentina está tranquila porque hay ingreso de divisa. Si al campo le va mal, hay sequía o hay caída de precios internacionales, al conjunto de una economía bimonetaria como la argentina le va mal«.
Y continuó explicando que «cada sequía en la Argentina salieron a ayudarse con el Fondo Monetario Internacional. Las crisis de endeudamiento en la Argentina, fueron producto de sequías importantísimas, se fue al Fondo Monetario y terminó con los gobiernos. Le pasó a Macri y le pasó a Alberto Fernández con la refinanciación en el último tramo”.
Qué dijo Julián Domínguez sobre el peronismo y el campo
Desde 2008 hasta la fecha, la relación del campo con los gobiernos peronistas no sólo no mejoró sino que tuvo puntos de altísima conflictividad. En cuanto a este punto, Dominguez señaló que “en la Argentina hay una distorsión urbana que supone que el productor es formador de precios cuando no lo es. La gallina de los huevos de oro son quienes producen. Hay que bancar a quienes hacen el trabajo en la tierra, quienes producen».
«Yo tuve muchísimas discusiones en torno a esto. Las retenciones son un instrumento, no hay que enamorarse y no es un tema dogmático. Con una soja u$s 600, las decisiones que se tomaron se justificaban. Con una soja con los valores de hoy, yo pondría el tema en la mesa de discusión y lo analizaría”, detalló.
Según Domínguez “el país necesita salir de la producción primaria e industrializarse, tiene que haber alguien con la espalda política y que se lo respalde para tomar las decisiones pertinentes. El problema es pensar que es un problema del peronismo, cuando en realidad el peronismo es práctico: tomó las decisiones cuando había que tomarlas. Ahora, si matamos la gallina de los huevos de oro, al país le va a ir mal».
En ese sentido, ejemplificó: «Con nuestro gobierno, los gringos ganaron más guita que con los otros gobiernos que defienden la libertad. Porque tiene el proyecto del país que lo beneficia. Porque el rector de competitividad de es el combustible, que no está precio internacionalmente, la energía, etc«.
Los “bienes culturales” y el precio de la carne
En octubre de 2021 Domínguez avanzó con una serie de medidas que buscaron frenar el aumento de precios en la carne y otros productos que definió en aquel entonces como “parte de nuestra identidad nacional”. Se refería al trigo, el maíz y la carne como bienes culturales que “están en el centro de nuestras tradiciones”.
El ex ministro de Agricultura llevó a cabo una serie de medidas que implicaron reabrir la exportación de carne que estaba cerrada pero al mismo tiempo impedir la venta al exterior de siete cortes que se denominaron “populares”.
En los últimos días, el gobierno dejó sin efecto esa resolución. En ese sentido, Julián Domínguez aseguró: «Eso finalmente anduvo bien. Se hizo con el respaldo de las entidades y lo de los siete cortes también fue un planteo de las propias entidades. No fue un planteo mío pero tenía un sentido social. No puede ser que en el país de las vacas exportemos todo y no nos importe lo que pase en el mercado externo. Eso no lo piensan los productores. Eso son los operadores, los escribas, los consultores, los alcahuetes del sistema de producción que escriben pelotudeces. No puede haber una Argentina que le vaya bien con la exportación y una Argentina que se esté muriendo de hambre”.
En esa misma línea agregó que «si no cuidamos a nuestra gente nosotros, quién la va a cuidar» y opinó que cuando uno elige un gobierno, debe representar a la mayoría y «equilibrar las cosas». De lo contrario, vivimos en una sociedad «todos contra todos».
«Vos no podes jorobar al que produce, porque esa es la gallina de los huevos de oro, pero no puede no importarte lo que le pasa al conjunto de los argentinos. No podes sacar los siete cortes a un precio diferente y que sea un motivo para celebración, la gente se está cagando de hambre, me parece una pelotudez, algo inhumano”, expresó.
Las tensiones políticas durante su gestión
Durante el mandato de Alberto Fernández, el país sufrió los los índices inflacionarios más altos de la historia y, sin dudas, había tensiones y operaciones políticas que apuntaban a “funcionarios que no funcionan”.
Domínguez se refirió a esos momentos y reconoció que “veníamos mal”, pero recordó los embates de la pandemia, la guerra en Ucrania con su correlato en los precio internacionales de la energía y las pérdidas por la sequía que afectó a nuestro país.
“En cuatro años la Argentina perdió un año entero de exportaciones y a pesar de todo eso crecía el empleo industrial. Me parece que había dolores auto infligidos absolutamente innecesarios y la única manera de gobernar la Argentina es hablando con todos los sectores. Si tuve tensión en mi propio gobierno fue porque creía en el diálogo. Yo fui a golpearle la puerta a las entidades, porque nadie tiene la verdad y para que un gobierno tenga éxito le tiene que ir bien a todos, no sólo a un sector. La armonía y la paz social se logra cuando los hombres que tienen la decisión de gobernar ponen sobre su espalda el interés de todos«, concluyó.
(Fuente: Ámbito Financiero)