En SUENA A CAMPO continuamos con los balances anuales sobre los sectores clave de la provincia. Es por eso que invitamos a Marcelo Fernández, Director del Instituto de Promoción del Azúcar y el Alcohol de Tucumán, para explorar el desempeño del sector azucarero durante la última campaña y conocer las perspectivas que aguardan en el horizonte del 2024.
– Este año ha presentado desafíos para muchos sectores. ¿Podría ofrecernos un balance de la actividad azucarera en Tucumán durante este periodo?
– La industria azucarera no estuvo ajena al fenómeno de la sequía, hubo una primavera verano 2022/23 con faltante de agua, en marzo calculábamos que iba a haber una merma en la producción, pero a partir de ahí las condiciones mejoraron, el cañaveral se recupero. Y además, en dos variables importantes, el invierno acompañó.
– ¿Qué factores han influido en los resultados?
– Una fue la maduración de la caña y la otra variable es que gracias al trabajo de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), en cuanto al mejoramiento genético y nuevas variedades salió una variedad TUC 0312, le sigue a la LGP85384, esa variedad tiene un poder de recuperación muy bueno, lo que proyectábamos como una merma, terminó siendo una mejora y terminamos produciendo 40mil toneladas más que el año pasado. Otro factor fue la ayuda del clima, nosotros con todas las variedades aspirábamos a 1000 kilos por surco, pero esta variedad que vino a regalar un plus hablamos de 1200 0 1300 kilos por surco, es un 20% más en cuanto al rendimiento promedio, por lo tanto es un combo muy bueno, tiene otra sanidad, es muy resistente a la roya, al carbón, la semana pasada lo hablamos muy claro, la perspectiva es muy buena en cuanto a las lluvias.
– En el ámbito de la actividad cañera, la producción de bioetanol juega un papel crucial. ¿Cómo ha evolucionado este sector en el último año? ¿Se han registrado crecimientos significativos?
– No se hizo la cantidad de alcohol que se debía hacer, pero el precio acompañó. Estuvimos reunidos con el nuevo ministro, hay un proyecto de ley de biocombustible provincial, la idea es que todos los vehículos oficiales utilicen bioetanol, de esta manera vamos a incentivar el consumo; pensamos que con el nuevo gobierno se le prestará atención al bioetanol, que mantendrá un precio competitivo para que no terminen pisando el bioetanol.
– Que se pueda llegar a usar el bioetanol en vehículos del estado, sería algo muy bueno…
– Sí, por supuesto. Lo que planteamos es que para no quedarnos retrasados en cuanto al precio, podemos imitar a Córdoba por ejemplo, con algunos impuestos ellos incentivan su uso, ese impuesto sustituye a la posible merma del bioetanol a nivel nacional; es decir que si el precio es $348 el litro, con un impuesto provincial se puede sustituir lo que falta para ser competitivo, de esta manera incentivamos la producción, a la industria provincial, cuidamos el medioambiente, el 55% del PBI tucumano depende de la industria sucroalcoholera, tenemos que ver la manera como sociedad de abrazar la industria madre, queremos cuidar el medioambiente, pero junto a la sociedad.
– Con respecto a la superficie implantada en la campaña 2023 ¿hay estimaciones sobre si creció o se mantuvo?
– El que se dedica a esto y a la citricultura, sabe que muchas hectáreas del citrus se está volcando a las caña, calculamos que tendremos 10.000 hectáreas más y rondaremos las 290.000 hectáreas, el clima acompañará y estaremos haciendo una proyección, no nos gusta prevenir todo lo que pueda pasar, desde Cañeros del Este, vamos pensando en hacer; mandamos un proyecto que el gobernador enviará a la Legislatura.
– ¿Cuáles son las expectativas desde el Ipaat para este 2024?
– Nosotros creemos que el año que viene nos irá muy bien, para eso tenemos sacar el excedente, mediante el alcohol y la exportación, por suerte el contexto internacional viene muy bien, India tuvo una sequía importante, está destinando azúcar a su programa de bioetanol y saca azúcar del mercado mundial, eso hace que los precios internacionales son buenos y eso significa que el excedente podría tener un precio competitivo y no exportaremos a pérdida como los últimos años. El 2024 viene bien, si hacemos los deberes, creo que podemos tener buenas noticias.
(Fuente: Suena a Campo)