Durante las vacaciones de verano hay dos puntos claves a tener en cuenta para evitar el desplazamiento voluntario de plagas o enfermedades: la prevención y la conciencia ciudadana, es por eso que desde el SENASA, se acentúan los controles. En ese sentido, Eugenia Cerasale, médica veterinaria de la Coordinación General de Fronteras y Barreras Sanitarias perteneciente a la Dirección Nacional de Operaciones (DNO) del Senasa, en diálogo con SUENA A CAMPO se refirió al modus operandis durante el receso.
– ¿Se intensifica la labor del Senasa durante la temporada de vacaciones, considerando el aumento de viajeros y desplazamientos entre provincias?
– En la temporada de vacaciones se intensifica la afluencia de pasajeros tanto para ingresar o regresar de sus vacaciones desde el exterior como los movimientos internos. Por eso, los controles y la presencia del Senasa en los puestos de control fronterizo (aeropuertos, pasos terrestres y puertos) son reforzados. También, el nivel de consultas que recibimos en el Senasa por parte de usuarios aumenta en cuanto a los productos que se pueden o no ingresar a Argentina y acerca de los alimentos que se pueden llevar especialmente a la Patagonia, San Juan o Mendoza.
– En este período, ¿cuáles son las principales amenazas o riesgos asociados al ingreso de frutas y plantas que Senasa busca prevenir?
– El ingreso de productos de origen vegetal cuyo ingreso no esté contemplado en la normativa de aplicación como la Resolución 295/1999 (entre otras) o que no cumpla con las garantías allí establecidas, pueden poner en riesgo la producción agroalimentaria y la salud de nuestra población. El rol del Senasa en las fronteras es fundamental para el cuidado del estatus fitozoosanitario que la Argentina ha logrado y que permite a nuestro país sostener el acceso a los mercados e incluso, ampliarlos.
– ¿Podría proporcionar ejemplos específicos de plagas o enfermedades que podrían ingresar al país a través de los productos vegetales transportados por viajeros durante las vacaciones?
– Cuando hablamos de minimizar el riesgo de introducción de plagas y enfermedades nos referimos a productos de origen vegetal (como por ejemplo frutas y verduras) y animal. El objetivo es evitar la introducción de enfermedades ausentes en el país, así como de aquellas que están presentes y para las cuales el Senasa cuenta con programas sanitarios cuyas tareas y esfuerzos están orientados a la aplicación de estrategias para su control, prevención y erradicación.
Respecto a los ingresos a Argentina desde el exterior y en cuanto a productos vegetales, por ejemplo podemos mencionar las frutas, verduras y hortalizas frescas pueden introducir insectos, hongos, bacterias, virus y microorganismos. Lo mismo aplica para las flores, plantas frutales, de jardín, ornamentales, semillas, bulbos, estacas y yemas. También la tierra es un producto prohibido sin autorización, dado que en la materia orgánica pueden ingresar patógenos que pueden afectar la producción nacional.
– ¿Qué recomendaciones clave brinda Senasa a los viajeros para asegurar que no transporten inadvertidamente productos que puedan representar riesgos fitosanitarios?
– Siempre recomendamos a los viajeros informarse antes de viajar y asesorarse para evitar situaciones comprometidas. Esto les permite identificar aquellos productos o alimentos que sí pueden traer al país por no revestir riesgo alguno, siempre que sean cantidades acordes al consumo personal, se encuentren envasados y que cuenten con la debida rotulación del país de origen.
– ¿Cómo se coordinan los esfuerzos de Senasa con otros actores, como autoridades de aeropuertos y puntos de ingreso terrestres, para fortalecer los controles durante la temporada vacacional?
El Senasa interactúa, a nivel institucional y operativo, con instituciones como: Prefectura Naval Argentina, Dirección General de Aduanas, Gendarmería Nacional y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y con quienes conforma la Comisión Nacional de Fronteras, donde se planifican y coordinan las acciones en cada una de las regiones y puestos de control fronterizos.
– ¿Cómo ha evolucionado la conciencia y cooperación de la comunidad y los viajeros en relación con las regulaciones fitosanitarias durante las vacaciones?
– El personal del Senasa revisa el equipaje con el fin de controlar que no se transporten productos de origen animal, vegetal y alimentos que puedan poner en riesgo la producción nacional y la salud pública. Ante la detección de un producto de ingreso restringido, los agentes del Senasa deben decomisar la mercadería, labrar un acta y destruirla en presencia del usuario. En general existe colaboración por parte de los viajeros y en temporada de alta afluencia de pasajeros las consultas aumentan, si bien las recibimos todo el año.
(Fuente: Suena a Campo)