En diálogo con Suena a Campo, la ingeniera agrónoma Gabriela Garat, becaria de INTA-CONICET, nos adentra en la dinámica cambiante de la producción de nuez pecán en Tucumán y en todo el país. En la conversación exploramos la visión de la ingeniera sobre la actualidad y el potencial de la producción de nuez pecán, con un enfoque especial en su trabajo respecto a la caracterización, identificación y evaluación del daño producido por el complejo de lepidópteros plaga más relevante en este prometedor cultivo.
– ¿Cuáles considera que son las plagas más relevantes en el cultivo de nuez pecán en nuestra provincia?
– El cultivo de pecan, tanto en Tucumán como a nivel nacional, es un cultivo que crece año a año, tanto en hectáreas implantadas como en hectáreas productivas. Y así, como crece el cultivo, también crecen y aparecen nuevas plagas. En el caso específico de Tucumán, las plagas más importantes a las que nos enfrentamos son, en cuanto a las plagas desfoliadoras: los pulgones, principalmente el pulgón amarillo, también encontramos el pulgón negro. Después están las que efectúan un daño directo, algunos lepidópteros y las chinches que ocasionan el daño en el fruto, a diferencia de los pulgones que ocasionan daño en las hojas, por lo tanto disminuyen la capacidad de fotosíntesis de la planta, es más bien un daño indirecto. Aunque es un poco más atípico, también tenemos problemas de ataques por loros. El inconveniente de esto es que atacan durante un periodo importante, inclusive cuando la fruta ya está grande. Entonces producen en algunos campos y en algunas zonas caída importante de fruta.
– ¿Podria compartir experiencias sobre el trabajo con productores y otras instituciones de investigación?
– En Tucumán trabajamos con un grupo de productores pecaneros, los cuales brindan sus campos para que desde INTA se puedan realizar los monitoreos y evaluaciones además del seguimiento de las plagas, específicamente los lepidópteros, y desde la institución lo que brindamos son informes periódicos, se les va mostrando al productor lo que observamos para que también de esta manera tenga herramientas para poder realizar un manejo adecuado del cultivo. Y en cuanto al trabajo con otras instituciones, podemos trabajar con diferentes estaciones experimentales, trabajamos con estación de Yuto, con INTA de Entre Ríos, con INTA de San Pedro y con INTA de Alto Valle, donde en las cinco provincias tenemos una red de trampeo para poder reconocer la situación sanitaria en el cultivo de pecan en otras provincias. Y lo que realizan estas estaciones experimentales es el monitoreo de los lepidópteros y el envío periódicos de pisos a la estación experimental de Famaillá. A partir de este año, con la estación de Yuto, también estamos haciendo evaluación de daños en frutos. También se está trabajando con el Instituto Miguel Lillo.
– Frente a las plagas identificadas, ¿cómo se lleva a cabo el manejo integrado en la producción de nuez pecán?
– La forma de poder controlarlas y poder realizar un manejo integrado en el cultivo de pecanes, principalmente es realizando un monitoreo. Por ejemplo, en el caso de los pulgones, hacer un monitoreo en las hojas específicamente, en la planta, y en el caso de los lepidópteros, monitoreos con trampas de feromona. Y en base a lo que observamos en los monitoreos se realizan diferentes aplicaciones. Actualmente se están haciendo aplicaciones químicas, pero también estamos evaluando una posible forma de control, o en realidad una disminución de las poblaciones en cuanto a los lepidópteros, que sería la eliminación de los restos de cosechas. Porque la plaga de lepidópteros que está afectando al fruto de pecan, es una plaga que empupa en el ruezno de la fruta. Entonces al momento de realizar la cosecha, muchas veces ese ruezno queda en el campo, y eso sería una forma de mantenerla, la plaga, en el campo, y eso no se puede solucionar con ningún tipo de aplicación química. No hay productos químicos que puedan controlar a la pupa. Entonces, de una campaña a otra, por más que realicemos aplicaciones químicas, si no se eliminan los restos de cosechas, o en gran parte por lo menos, igualmente vamos a tener una población de esta plaga.
– ¿Qué estrategias o medidas han demostrado ser más efectivas en el control de lepidópteros plaga en este cultivo?
– En cuanto a las estrategias para poder controlarla, actualmente, se hacen aplicaciones químicas, tanto para pulgones como para chinches y lepidópteros, por supuesto siempre de acuerdo a los resultados que brinden los monitoreos. Lo ideal en cuanto a lepidópteros, que es la plaga específica que estamos investigando ya hace un par de años, es realizar aplicaciones para controlar al adulto. Porque la larva, una vez que emerge del huevo, ingresa al fruto y ya ahí es imposible de controlar, no hay productos que puedan penetrar al fruto para poder controlar la larva actualmente. Entonces se enfoca todo el manejo en el adulto, el monitoreo del adulto y el control a base de aplicaciones químicas.
– ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los productores contra las plagas en el cultivo de nuez pecán?
– En este caso surgen dos escenarios. Uno, en el caso de que sea una plaga nueva, una plaga de la que no sabemos de qué se trata, es importante que pueda trabajar tanto el sector productivo como los organismos de investigación de manera conjunta. De esa manera se pueden realizar las identificaciones correctas para saber de qué plaga estamos hablando, de esa manera podemos estudiar la biología y empezar a probar y a evaluar diferentes métodos de control. Entonces es fundamental un trabajo de manera conjunta entre el sector productivo y los organismos de investigación. El otro escenario, al tratarse de un cultivo nuevo que está en expansión, en muchos casos no hay productos que estén registrados para la plaga que se le presenta al productor en el campo. Entonces, ese es otro desafío al que se presenta el productor, que tiene que ir probando y viendo qué productos puede utilizar de acuerdo a los que se usan en otro cultivo y así van evaluando las dosis en el momento de aplicación. Es muy importante que en este mismo caso también junto con los organismos de investigación se puedan evaluar diferentes productos y trabajar de manera conjunta para que esos productos puedan ser aprobados.
(Fuente: Suena a Campo)