La cadena de la producción porcina atraviesa un escenario de caída en los márgenes, con granjas que cobran por sus capones precios muy por debajo de sus costos de producción y con algunos establecimientos de distinta escala que comenzaron a tirar la toalla.
En el transcurso del año, el reacomodamiento de la carne vacuna en los mostradores de las carnicerías dejó al cerdo con una relativa ventaja frente al resto de los cortes.
“El capón está a la baja, sube el vacuno y el dólar y la gente sigue sin plata. Es complicado recomponer un mercado cuando las perspectivas de ingresos de los consumidores están congeladas”, advirtió el consultor Juan Uccelli, titular de la Consultora JLU.
Según explicó, los productores reciben hasta $850 por kilo de capón. “Para la Secretaría de Bioeconomía, los valores están entre $1.140 y $1.150, nadie entiende cómo puede aparecer un precio así”, señaló.
En la página web del organismo encabezado por Fernando Vilella, las cotizaciones del capón para la semana del 15 al 21 de abril de 2024 fueron de $1.148 como máximo; $713,8 de mínimo y un promedio de $964,8.
PRODUCCIÓN PORCINA: SUBAS EN LOS COSTOS
El consultor destacó que con esta suba en los insumos existe un fuerte problema de rentabilidad, con más del 80% de productores que venden su mercadería por debajo de los costos de producción.
“Esto generó un quebranto tremendo, algunos han tomado la decisión de cerrar y no estamos hablando solamente de productores chicos”, enfatizó Uccelli. Y agregó: “No hay espaldas para aguantar esto”.
Para el consultor, el valor de los cortes porcinos en la actualidad están muy baratos, sobre todo en comparación con los vacunos. En este punto, destacó que si el productor cobrara entre $250 y $300 más en comparación a lo que recibe en la actualidad, no habría un impacto en los precios de venta al público.
En otro orden, Uccelli analizó el impacto de la apertura en las importaciones de alimentos anunciada por el gobierno nacional. “Si bien teníamos bastante miedo con la resolución que favorecía a los hipermercados a traer mercadería importada, con ciertas condiciones que consideramos que no eran lógicas, vimos que en marzo no había aumentado la importación, todo lo contrario”, estimó.
Para argumentar esta afirmación, señaló que con precios locales muy bajos, es más conveniente comprar con los valores locales y pagar en pesos, en lugar de comprar más caro en dólares.