Este mes, Tucumán experimentará condiciones climáticas inestables, con alta humedad, lluvias y algunas tormentas. Estos factores son determinantes para las decisiones a tomar con respecto al manejo de la próxima campaña. En diálogo con SUENA A CAMPO, Cristofer Brito, observador del Servicio Meteorológico Nacional, nos brindó detalles sobre el clima previsto para noviembre, ayudando a los productores a prepararse frente a los cambios esperados en las próximas semanas.
A diferencia de otros años, este mes no se espera que las temperaturas alcancen valores extremos. «Parece que este mes no va a ser de esa manera«, asegura Brito, «será un mes con temperaturas normales en promedio, con máximas que rondarán entre los 30 y 34 grados, valores comunes para noviembre». Esta moderación térmica es una buena noticia para los productores, quienes se preparan para la temporada de cultivos estivales.
Brito enfatiza que el inicio de noviembre ha sido especialmente positivo en cuanto a lluvias. “Arrancaremos noviembre con muy buenas precipitaciones”, comenta. Los acumulados de lluvia ya han alcanzado hasta los 90 milímetros en algunas zonas, como en Famaillá y Monteros, y se espera que las precipitaciones continúen a lo largo de la semana. Esto implica una reserva hídrica considerable en el suelo, lo cual es crucial para enfrentar los meses secos de verano. «Eso hace que la vista para los próximos meses sea muy buena«, señala Brito, aludiendo a la importancia de esta humedad acumulada para los cultivos.
Por otro lado, el observador meteorológico menciona que actualmente rige una alerta amarilla por tormentas para San Miguel de Tucumán y sus alrededores. Explica que el fenómeno es provocado por un frente frío que avanza desde el centro del país. «Es un frente que está avanzando desde el centro y norte de Córdoba y el centro de Santa Fe«, detalla, «y al encontrarse con esta masa caliente y húmeda del norte argentino, está generando tormentas«. Estas tormentas se caracterizan por producir precipitaciones intensas en un corto lapso de tiempo, lo que puede traer riesgos de inundación en ciertas áreas. «Lo más importante va a ser la cantidad de agua que puede caer en algunas de las celdas de tormenta más intensas«, advierte Brito, quien también sugiere precaución ante la posibilidad de granizo.
En cuanto a la previsión de temperaturas, Brito asegura que en la primera mitad de noviembre las temperaturas estarán moderadas, gracias a la entrada de frentes fríos y la alta humedad que generará nubosidad en la región. «Las temperaturas no suben demasiado ya que la nubosidad se genera como un techo que impide que lleguen mucho los rayos del sol«, explica. En promedio, se espera que las temperaturas mínimas oscilen entre los 20 y 24 grados, mientras que las máximas alcanzarán entre 30 y 34 grados. Este clima estable no solo es adecuado para el crecimiento de los cultivos, sino que también reduce el estrés térmico sobre las plantas, una ventaja considerable para los agricultores.
Brito también menciona el nivel de radiación solar, otro factor clave para los cultivos. Asegura que este mes se espera un nivel de radiación moderado, lo cual es ideal para el desarrollo de la vegetación. “Es un nivel bastante bueno y aceptable donde no genera tanto estrés a la vegetación”, afirma, destacando que la radiación moderada se debe en parte a la nubosidad y la humedad en el suelo. Esta combinación ayuda a evitar un aumento excesivo de las temperaturas, creando un ambiente propicio para los cultivos. Además, señala que estas condiciones de humedad y nubosidad favorecen la preparación de los suelos para enfrentar posibles olas de calor en diciembre y enero.
Ante la alerta meteorológica actual, Brito también proporciona recomendaciones específicas para los agricultores y la población en general. Comenta que las áreas más afectadas serán principalmente las ubicadas al oeste de la provincia, particularmente en los departamentos desde Río Chico hacia el norte, donde se podrían registrar acumulados de entre 20 y 50 milímetros, mientras que en el este de la provincia se esperan acumulados menores, de hasta 20 milímetros. «La zona más afectada en este caso va a ser desde el departamento de Río Chico hacia el norte«, indica Brito, debido a que el viento sureste concentrará la humedad en las zonas de montaña, intensificando las precipitaciones.
Este pronóstico de noviembre en Tucumán llega en un contexto de variaciones climáticas globales, donde factores como la Oscilación Antártica están influyendo en las condiciones locales, en ausencia de fenómenos como La Niña. «Sin la incidencia de La Niña, otras oscilaciones climáticas comienzan a influir«, explica Brito, lo cual favorece el ingreso de aire frío desde el sur que, al encontrarse con el aire caliente del norte, genera las lluvias abarcativas observadas en el norte del país. Esta interacción climática, asegura Brito, «viene siendo muy buena para tener un mes de noviembre con condiciones normales«, lo cual es alentador tanto para la agricultura como para la economía regional que depende en gran medida del campo.
Así, mientras los productores agrícolas tucumanos se preparan para la temporada de cosecha, el pronóstico de Brito sugiere que noviembre será un mes con buenas condiciones hídricas y temperaturas moderadas, factores cruciales para un crecimiento saludable de los cultivos.
(Fuente: Suena a Campo)