En el competitivo mercado de la maquinaria agrícola, Apache se ha consolidado como un nombre emblemático en Argentina y el mundo. Con casi siete décadas de trayectoria, la empresa ha sabido adaptarse a los desafíos de un país con una economía volátil y un sector agropecuario en constante evolución. Fernando Porcel, gerente comercial de Apache, en diálogo con SUENA A CAMPO, compartió las claves que han permitido a la firma no solo mantenerse en pie, sino también liderar en innovación tecnológica y servicio al cliente, dos pilares que la posicionan como un referente en el rubro.
Desde sus comienzos, Apache se destacó por escuchar las necesidades del campo argentino, un mercado que exige soluciones personalizadas y robustas. Según relata Porcel, los primeros productos de la empresa, como arados y rastras, dieron paso a la especialización en sembradoras para siembra directa, una tecnología que revolucionó el trabajo en el campo y posicionó a la empresa a nivel internacional. Esta capacidad de adaptación, comparada por Porcel con la confección de «un traje a medida», es uno de los factores diferenciales que explican el éxito sostenido de Apache. Cada máquina que sale de su línea de producción está diseñada para responder a las especificidades de cada cliente, desde productores individuales hasta grandes contratistas.
Otro aspecto crucial ha sido la capacidad de navegar las turbulencias económicas de Argentina. Porcel bromea al afirmar que los casi setenta años de Apache equivaldrían a «trescientos años en Alemania», haciendo alusión a los desafíos que presenta operar en un contexto inflacionario y de constantes cambios en las reglas del juego. En este escenario, la administración ordenada ha sido fundamental. «Tener una buena gestión financiera nos permite seguir invirtiendo en tecnología y mantener los empleos de nuestras 250 personas en Las Parejas«, señala.
La innovación tecnológica ha sido otro motor de crecimiento para Apache. La incorporación de electrónica avanzada en sus equipos no solo aumenta la eficiencia en el campo, sino que también demanda un esfuerzo adicional en capacitación para los usuarios. Porcel subraya que hoy la tecnología no solo «demanda», sino que «manda». Las máquinas modernas permiten trabajar en menos tiempo, reducir costos y maximizar rendimientos, objetivos que son críticos en un sector cada vez más competitivo. Para garantizar el aprovechamiento pleno de estas herramientas, Apache se apoya en una red de concesionarios que actúan como socios estratégicos, brindando formación y asistencia técnica en tiempo real.
El servicio postventa, de hecho, es otro de los pilares que distingue a Apache en el mercado. Porcel destaca que en un contexto donde las ventanas de siembra son cada vez más cortas y la disponibilidad de agua es limitada, las máquinas deben estar en condiciones óptimas de funcionamiento en todo momento. En el NOA, esta tarea recae sobre Amarela, un concesionario con cinco puntos de atención en Tucumán, Salta y Jujuy, que asegura que las máquinas de Apache trabajen sin interrupciones. La presencia local de concesionarios capacitados es clave para responder rápidamente a cualquier eventualidad, especialmente en un entorno donde las tecnologías electrónicas exigen soluciones más sofisticadas.
A nivel internacional, Apache ha sido pionera en la exportación de maquinaria agrícola, con más de cincuenta años vendiendo sus productos fuera de Argentina. Esta estrategia no solo diversifica los ingresos de la empresa, sino que también le permite amortiguar los altibajos del mercado interno. Durante la última campaña, marcada por una severa sequía, Apache destinó el 30% de su producción a mercados externos, lo que fue fundamental para sostener su operación. Según Porcel, la siembra directa, una tecnología consolidada en Argentina, está ganando terreno en otros países que enfrentan cambios climáticos similares, con menores precipitaciones y la necesidad de optimizar el uso del agua. «Vemos grandes oportunidades de crecimiento en estos mercados, donde nuestra experiencia en siembra directa nos posiciona como líderes«, asegura.
La identidad de Apache, definida por el concepto de «fierro fuerte», se ha mantenido intacta a lo largo de los años, incluso mientras la empresa avanzaba hacia diseños más modernos y tecnologías de vanguardia. Este equilibrio entre tradición e innovación es lo que ha permitido que Apache continúe siendo una marca confiable para los productores que buscan maximizar su productividad. Desde equipos con distintas configuraciones hasta máquinas adaptadas para diversas zonas del país, la empresa sigue respondiendo a las demandas de un sector exigente y diverso.
Por último, Porcel enfatiza que el compromiso de Apache con la calidad y la atención personalizada es inquebrantable. «Los productores saben que con nosotros obtienen tecnología confiable, adaptada a sus necesidades, y un respaldo técnico que garantiza que sus máquinas nunca paren«, concluye. Con una red de más de sesenta concesionarios en todo el país, Apache sigue afianzándose como un actor clave en el agro argentino, demostrando que la combinación de experiencia, innovación y servicio es una fórmula ganadora, incluso en los contextos más adversos.
(Fuente: Suena a Campo)