Tinkuy, una empresa familiar de Tucumán, se destaca en la producción y promoción de nueces pecán de alta calidad. Recientemente, sus productos fueron seleccionados para representar a la provincia en la feria Gulfood 2025 en Dubái, uno de los eventos más importantes del sector alimentario a nivel mundial. En diálogo con Suena a Campo, Ilse Bleckwedel, licenciada en biotecnología y representante de Tinkuy, nos brindó detalles sobre este emprendimiento y su proyección internacional.
– ¿Podrías contarnos cómo nació Tinkuy y cuál ha sido su trayectoria en la producción de nueces pecán en Tucumán?
– Tinkuy nació como un proyecto para la jubilación de mi papá, Claudio Bleckwedel, que era ingeniero agrónomo. En 2009 compró un campito con la idea de hacer una casa donde pudiéramos disfrutar en familia y con amigos. Así nació Tinkuy, que significa «lugar de encuentro».
Un día, pensando en qué hacer para su retiro, analizó la zona y se dio cuenta de que tenía un gran potencial para el pecán. Así que decidimos darle un propósito más al lugar, y entre 2012 y 2013 plantamos los primeros 1.200 árboles, que empezaron a dar fruto en 2016.
Con la primera cosecha y todo lo aprendido, en 2015 sumamos otros 800 árboles más. Desde entonces, seguimos creciendo y apostando por este cultivo, con el mismo espíritu con él que comenzó.
– ¿Qué significa para ustedes que sus nueces pecán hayan sido seleccionadas para representar a Tucumán en la feria Gulfood 2025 en Dubái?
– Para mí, este reconocimiento representa un gran logro, ya que la nuez pecán aún es poco conocida tanto a nivel nacional como provincial. Que nos hayan elegido para representar la producción de Tucumán en una feria internacional de la magnitud de Gulfood 2025 es un orgullo, no solo para Tinkuy, sino también para todos los productores de la provincia.
Además, esta experiencia será una oportunidad invaluable para aprender sobre comercio exterior, tendencias de demanda, nuevas tecnologías y otros aspectos clave del mercado global. Todo ese conocimiento no solo fortalecerá nuestro trabajo, sino que también podrá ser compartido con otros productores, contribuyendo al crecimiento del sector en Tucumán.
– ¿Cuáles son las características que diferencian a las nueces pecán de Tinkuy en términos de calidad y sabor?
– Las nueces pecán son conocidas como la «reina» de los frutos secos por su alto contenido de antioxidantes, aceites esenciales y energía. Además, en comparación con las otras nueces, no te deja el gusto amargo y astringente al final… y además son riquisimas (opinión personal, jaja).
En Tinkuy nos enfocamos en ofrecer una nuez de alta calidad, con un mayor porcentaje de kernel y un cuidado especial en todo el proceso, sabiendo que es un alimento que llega directo al consumidor. Las almacenamos en frío para conservar su frescura y sabor por más tiempo. Además, nuestra ubicación en una zona seca nos da una ventaja natural, ya que nos permite alcanzar la humedad óptima y la calidad requerida sin complicaciones.
– ¿Cómo ha influido tu formación en biotecnología en las prácticas agrícolas y de producción de Tinkuy?
– Además de ser Biotecnóloga, hace un año volví de Barcelona, donde hice un Máster en Tecnologías Facilitadoras para Industrias Alimentarias y Bioprocesos. Desde entonces, me involucré activamente en Tinkuy, trabajando en la implementación de procedimientos alineados con Buenas Prácticas Agrícolas y de Manufactura. A futuro, el objetivo es avanzar en la certificación de normas nacionales e internacionales que nos permitan cumplir con los requisitos para la comercialización tanto en el mercado local como en el exterior, asegurando la calidad y el crecimiento de Tinkuy.
– ¿Qué importancia tiene para ustedes la innovación y la adopción de nuevas tecnologías en el cultivo y procesamiento de las nueces pecán?
– La innovación y la adopción de nuevas tecnologías son fundamentales para mejorar la producción de nuez pecán en Tucumán. En las plantaciones, fuimos incorporando mejoras en el manejo del cultivo, como la optimización de los marcos de plantación. Mientras que en otros países como EE.UU. los marcos suelen ser de 12×12 o 10×10, aquí trabajamos con 8×6 y estamos evaluando la viabilidad de 9×3.5, lo que nos permite aumentar la productividad y optimizar el rendimiento.
Además, aprovechamos el conocimiento agrícola de la región, especialmente de la producción de limón. Un ejemplo de esto es la adaptación de la poda mecanizada del limón al pecán, algo poco común pero que ha resultado muy eficiente. Aun así, uno de los mayores desafíos sigue siendo la incorporación de maquinaria especializada. Existen muchas variedades de nuez pecán que se diferencian en tamaños y formas, y las craqueadoras juegan un papel clave en el pelado. Sin embargo, las opciones disponibles en el mercado nacional aún presentan limitaciones, mientras que las máquinas internacionales están mejor adaptadas para procesar esta diversidad.
– ¿Cómo perciben la demanda interna de nueces pecán y cuáles son sus estrategias para fomentar el consumo local? ¿Qué planes futuros tienen para Tinkuy en términos de expansión y diversificación de productos?
– Actualmente, la demanda de nuez pecán en el mercado interno es baja, pero veo un crecimiento. Desde la cosecha anterior a la actual, logramos duplicar las ventas. Por ahora, comercializamos en Tucumán, Salta y también hicimos un envío a Córdoba. Vendemos al por mayor a restaurantes, pastelerías y forrajerías, y envasadas en locales.
Para fomentar el consumo, apostamos mucho a las redes sociales, mostrando quiénes somos y por qué elegir pecán.
En cuanto a la diversificación, además de nuestras nueces con sal, miel y pimienta, nos encantaría incursionar en productos dulces como bombones y nueces confitadas.
(Fuente: Suena a Campo)