La provincia de Corrientes marcó un hito en su desarrollo económico y logístico con la inauguración oficial del Puerto de Ituzaingó, una obra de infraestructura que ya se posiciona como la más relevante del norte argentino.
El acto inaugural, encabezado por el gobernador Gustavo Valdés y con la destacada presencia del expresidente Mauricio Macri, subraya la magnitud de este proyecto financiado íntegramente con recursos provinciales.
Durante el evento, un video institucional destacó que el Puerto de Ituzaingó no es solo una obra de ingeniería, sino un “símbolo del desarrollo que soñamos“.
Ubicado estratégicamente en el corazón del corredor bioceánico, se proyecta como un nodo fundamental para la integración productiva de Argentina con Brasil, Paraguay y Chile, y una puerta de acceso al continente asiático a través del Pacífico.
DE CORRIENTES PARA EL MUNDO
Situado sobre el río Paraná, el puerto cuenta con un impresionante muelle de 306 metros de largo, diseñado para operar simultáneamente con hasta cuatro barcazas.
Su área de carga tiene una capacidad estática para 40.000 contenedores y, en su etapa inicial, podrá gestionar unos 2.000 contenedores diarios, una cifra que se duplicará en su funcionamiento pleno.
La infraestructura incluye además modernos caminos de acceso, instalaciones administrativas, sistemas de seguridad de última generación, redes eléctricas y de saneamiento, y una estación transformadora de 30 MW, garantizando una operatividad y eficiencia máximas.
Para facilitar todas las gestiones de comercio exterior, el puerto integra servicios esenciales como Aduana, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y a Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), entre otros organismos clave.
En tanto, una de las ventajas más significativas del Puerto de Ituzaingó es su ubicación sobre el Paraná Superior, que ofrece un alto calado natural.
Esta característica permite una operatividad más previsible durante todo el año, incluso en períodos de bajante del río, diferenciándolo de otros puertos fluviales que dependen del dragado periódico y generando un ahorro considerable en costos operativos.
Además, el puerto se integra a los corredores bioceánicos, conectando el litoral argentino con puertos del Atlántico y el Pacífico, lo que amplía la conectividad, diversifica las rutas de exportación y fomenta nuevas inversiones logísticas en la región.
EN CORRIENTES, ESPERANZA PARA EL FUTURO
La operatividad del puerto representa además una mejora sustancial para las cadenas de suministro del norte argentino, al reducir tiempos y costos de transporte, y descongestionar los corredores terrestres. Esto, a su vez, fortalecerá la competitividad de las economías regionales en los mercados internacionales.
Con su ubicación estratégica y cercanía a zonas productivas clave, el Puerto de Ituzaingó está destinado a convertirse en un punto neurálgico para el comercio exterior, potenciando el intercambio con países vecinos y facilitando el acceso a puertos de ultramar.
El ministro de Obras, Claudio Polich, destacó la “decisión política y la visión estratégica” del gobernador para llevar adelante una obra de tal magnitud financiada con recursos propios.
“Estamos construyendo el futuro”, afirmó Polich, subrayando que este nuevo puerto significa “esperanza, oportunidades y nuevos puestos de trabajo”.
Por su parte, el intendente de Ituzaingó, Juan Pablo Valdés, celebró este “anhelo profundo y colectivo” que marca “una nueva etapa en la historia de la Ciudad y la Provincia”. En el marco de la 1° Expo Forestoindustrial, Valdés resaltó que el puerto permitirá “modificar la matriz productiva para que lo que producimos llegue con más valor y más rápido“.
Este logro, enfatizó el intendente, es el “fruto de una decisión política clara” de la provincia, acompañada por el municipio y la apuesta del sector privado, posicionando a Corrientes en el mapa logístico de Argentina.