La historia reciente de la hidrovía está marcada por fuertes controversias y polémicas: luego de lo que fue la intervención estatal durante la presidencia de Alberto Fernández, con una promesa incumplida de nueva licitación, el Gobierno actual de Javier Milei tampoco pudo hasta ahora avanzar demasiado con ese tema.
La licitación que llevó adelante quedó trunca, con denuncias incluso contra entidades rurales en el medio, pero ahora parece que al fin está logrando que el proceso fluya y se llegue a buen puerto, en lo que constituye un aspecto crucial para las exportaciones argentinas, que en más de un 70% salen del Río Paraná hacia el mundo.
A tal conclusión puede arribarse luego de lo que fueun comunicado conjunto emitido por cinco importantes entidades empresarias, que nuclean a actores usuarios de la hidrovía: la Unión Industrial Argentina (UIA), la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) y la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas.
Estas asociaciones “expresan visión positiva sobre el avance del nuevo proceso de licitación de la Vía Navegable Troncal, impulsado por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, en una instancia que sienta las bases para el futuro del principal sistema logístico del país”, señalaron en el comunicado.
LA NUEVA LICITACIÓN DE LA HIDROVÍA
La posición de estas instituciones surge luego de que el Gobierno nacional creara a fines de mayo una Mesa de Diálogo público-privada, con el fin de aunar opiniones y evitar que la licitación del mantenimiento y dragado de la hidrovía vuelva a fracasar.
Como justificación de su posición, las entidades agregaron que “este proceso se apoya en un esquema de mesas técnicas que permiten a los distintos actores del sistema —provincias, usuarios, expertos e instituciones, entre otros— presentar sus aportes, propuestas y observaciones”.
En ese marco, anticiparon que participarán “activamente” de la tercera mesa técnica que se llevará a cabo el próximo 23 de julio en la ciudad de Paraná, porque lo consideran un “espacio clave para canalizar las inquietudes de todos los sectores interesados en una hidrovía más eficiente, moderna y sustentable, en particular sobre aspectos económicos, de control y ambientales”. “Es fundamental que la discusión y las propuestas se den en estos ámbitos institucionales y técnicos, con el rigor que exige un proyecto de esta envergadura”, remarcaron.
En tanto, consideraron que “debates que se den por fuera de estos canales no solo desvirtúan los objetivos comunes, sino que entorpecen la posibilidad de alcanzar consensos, como los ya logrados durante la mesa realizada en la BCR en el mes de mayo”.