El 21º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, indica que la chicharrita empezó a retraerse en las regiones Centro Sur, Centro Norte y Litoral, lo que indica que las heladas estarían comenzando a tener un efecto modulador en las poblaciones. Además, pese a que las densidades siguen altas en algunas localidades de la zona endémica (NOA y NEA), las muestras analizadas de PCR para detección de Spiroplasma (CSS) revelan que bajó la infectividad respecto del verano.

De todos modos, los especialistas de la Red destacan la importancia de continuar registrando las capturas de adultos de chicharrita, tanto en trampas cromáticas adhesivas como en cultivos invernales o de servicio, sin descuidar la presencia en malezas, que también actúan como reservorios del vector.
Se enfatiza que las trampas cromáticas adhesivas, en conjunto con las inspecciones directas sobre el cultivo, constituyen herramientas complementarias que permiten una detección más precisa de los adultos de D. maidis.
Durante el período otoñal-invernal, ante la ausencia del hospedero de este vector (cultivo de maíz y maíces voluntarios), resulta clave intensificar el monitoreo sobre cultivos de servicio, cultivos invernales y/o malezas, con el objetivo de comprender con mayor precisión la dinámica poblacional de D. maidis a lo largo de las distintas estaciones del año.