La quema de cañaverales continúa generando diversas repercusiones en nuestra provincia. Los daños ocasionados a la salud son el foco de esta problemática. Suena a Campo conversó con Manuel Ponce, Asesor CREA, con quien ampliamos esta temática.
«En el día de ayer, en la zona del Río Colorado, sobre la ruta 323, cercano al Río Salí, se produjo un incendio intencional de un cañaveral. Lo llamativo es que pertenece a un productor que cuenta con las normas Local Gap de caña sin uso del fuego, siendo afectadas alrededor de 30 hectáreas»,comentó el especialista.
Por otra parte, aseguró que parece ser una batalla que no tiene fin entre la situación de gente que se dedica a hacer daño con el fuego. «Estamos tratando de erradicar esta práctica, desde 2009 existe una línea de productores que viene trabajando en este aspecto, con el fin de evitar este daño que afecta a la sociedad en su conjunto», aseguró.
Ponce afirmó que los productores no están quemando el rastrojo, ya que empezaron a entender y convivir con los beneficios del RAC (residuo agronómico de cosecha) el cual incorpora un contenido de materia orgánica a los suelos, permitiendo devolverle al suelo lo que se extrae en materia de nutrientes, además ayuda en la conservación de húmedad y en el control de las malezas y plagas.
Por último, hizo referencia a que es necesario que la población en su totalidad tome conciencia y entienda que es peligroso prender fuego en las orillas de las rutas y caminos, porque son probables focos. «Necesitamos que se entienda el conflicto ya que el medioambiente es de todos».