La regulación europea sobre deforestación está en marcha yentrará en vigencia a partir de enero de 2025.
Se trata de la regulación 2023/1115, que apunta a que una serie de productos importados por la Unión Europea (UE) no provengan de zonas deforestadas.
Con este fin, el complejo exportador trabaja desde finales de 2019 en Visec (Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino).
Es una plataforma que nuclea a la cadena de valor de la soja y está enfocada en neutralizar los impactos ambientales negativos. Además de la soja, recientemente comenzaron a participar de ese espacio los frigoríficos exportadores de carne bovina.
SOJA LIBRE DE DEFORESTACIÓN
Esta iniciativa no es menor, teniendo en cuenta la importancia que representa el mercado europeo para las exportaciones del complejo sojero.
Según un informe elaborado por Guido D’Angelo y Patricia Bergero, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la UE es la principal importadora global de harina de soja, producto del que Argentina es el primer exportador mundial. “La geolocalización y la trazabilidad de la producción emergen como insumos esenciales para el acceso al estratégico mercado europeo”, explicaron.
Por otra parte, ese mercado es el principal destino de exportación del biodiesel argentino, producto actualmente excluido de las normativas europeas de deforestación.
No obstante, la norma dispone que no más allá de junio del 2025 se hará una revisión de impacto, prestando especial atención a la posible inclusión de biocarburantes.
EUROPA, UN DESTINO DE PESO
Los datos permiten confirmar el peso específico del Viejo Continente para el agronegocio local. En este sentido, el 21% del volumen exportado de poroto, harina y aceite de soja en 2022 se embarcó con destino a la UE.
Con respecto a los principales competidores argentinos, se trata de un porcentaje elevado. Como ejemplo, cerca del 15% del poroto, harina y aceite de soja exportados porBrasil van a la UE, una participación que desciende al 11% en el caso de Paraguay y al 7% para Estados Unidos.
Estos países -junto con Argentina- representan el 87% de las exportaciones globales de harina de soja de los últimos cinco años. En paralelo, explican también cerca del 70% de las exportaciones mundiales de aceite de soja y más del 93% del comercio global de poroto de soja.
En el caso de Argentina, la exportación de peso al bloque europeo es la harina de soja. ”El bloque europeo importa tres veces más harina de soja argentina que Indonesia o Vietnam, los países que ocupan el segundo y tercer lugar entre los destinos de las exportaciones argentinas de harina y pellets”, señaló el informe.
CÓMO SE ABASTECEN LOS EUROPEOS
Según detallaron D’Angelo y Bergero, cerca del 60% del consumo de harina de soja de la Unión Europea se abastece con importaciones y más del 80% de la molienda en ese destino se lleva a cabo con poroto importado.
En este contexto, el polo de molienda emplazado en el up river rosarino es el responsable del grueso del abastecimiento argentino de soja para el bloque europeo. “En el promedio de los últimos cinco años, cerca del 70% de las exportaciones argentinas del complejo soja a la Unión Europea consistieron en harina de soja”, señalaron.
El peso de la estructura industrial aceitera también es visible al momento de analizar las exportaciones de los principales complejos soja en el resto del mundo. Dentro de este grupo, explicaron que Argentina es el país con mayor participación de productos industriales de soja en su estructura exportadora, con un consumo doméstico de menor relevancia relativa que en las naciones competidoras.
(Fuente: Infocampo)