En 2013 fueron 135 los casos denunciados, siendo aquel el peor año por la cantidad de focos ígneos detectados en cañaverales, pero todo indica que 2018 marcará un nuevo récord ya que hasta ahora se van registrando 120 incendios.
Marcelo Lizárraga, Subsecretario de Medio Ambiente de Tucumán, detalló los operativos que realizan junto a Delitos
Ambientales de la Policía y Defensa Civil, con la colaboración del helicóptero de la provincia para detectar más rápido
los focos ígneos detallando la propiedad de la parcela donde se encuentran para iniciar las acciones administrativas y
judiciales pertinentes.
Es un delito penal, es decir que conlleva la posibilidad de cumplir una condena tras las rejas, pese a esto sigue siendo una práctica habitual especialmente en la época de zafra. Todos culpan a los productores, esto es porque la quema de cañas era considerada hasta hace un par de décadas como una práctica auxiliar de cosecha. Hoy los cañeros aseguran que esto perjudica el rinde de la planta, reduce su productividad por lo que nos les es conveniente. La quema de rastrojos también es una desventaja. En una hectárea, cuenta Lizárraga, tras la cosecha de la caña quedan alrededor de 15 toneladas de esta “malhoja” que evita la pérdida de humedad del suelo, mejora la materia orgánica y es
una barrera también para las malezas que deterioran el campo, por eso es que prenderle fuego significa perder un recurso valioso para el cultivo.
Entonces, por qué este año se alcanzaría un nuevo récord de incendios en los campos. Muchos coinciden en que se trata de algo cultural, Lizárraga por su parte señala que son diversos los factores que podrían explicarlo. Uno de ellos el clima, agosto es considerado el mes más crítico por la falta de lluvias y los vientos intensos, condiciones propicias para que una quema se salga de control. La alta combustibilidad del rastrojo es otro factor. “Una pequeña llama puede llegar a
ese desecho verde y generar grandes incendios” advierte Lizárraga.
La diferencia de quema de caña y malhoja es evidente, la primera es la que venimos padeciendo los tucumanos desde hace un tiempo ya con la caída de hollín que afecta la vista y la respiración; el rastrojo en cambio genera esa densa humareda que en muchos casos llega incluso a la capital tucumana, reduce la velocidad y es uno de los causales
de accidentes que se producen en las rutas.
Los controles se incrementaron, Lizárraga asegura que trabajan sin descanso no sólo en relevamientos in situ y por aire para detectar los focos ígneos, sino también en campañas de sensibilización del uso del fuego, de educación ambiental y en la capacitación de formadores ambientales. Destacó que la creación de patrullas ecológicas sumaría al trabajo que realizan desde la SEMA y por supuesto el aporte que los ciudadanos realizan diariamente llamando de manera gratuita al 103 de Defensa Civil de Tucumán o al 911, desde donde lo derivarán a la repartición.
Cabe remarcar que el Subsecretario Lizárraga participa de la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta, como así también del programa Local-Gap, que se aplica en la provincia.
En tres meses se libraron 120 actuaciones. Esta problemática empeora por las profundas heladas y sequía. Las cenizas aterrizando sobre cada calle y cada vereda de la ciudad -tiñendo todo de negro- viene generando, como sucede todos los años, una enorme molestia entre la gente. Es que los tucumanos deben caminar desde hace días entre la carbonilla. Esto se da producto de la quema ilegal de cañaverales.
Por este problema, el Gobierno provincial lleva adelante controles terrestres y aéreos en distintas localidades. Ayer se afectó el helicóptero «Bell 429» de la Dirección de Aeronáutica, con la que técnicos de la Secretaría de Medio Ambiente realizaron la geolocalización de los incendios con el fin de apercibir esta práctica que daña el
ambiente.
Durante las últimas jornadas se relevaron por vía aérea y terrestre campos en Cruz Alta, Leales, Monteros, Famaillá y Lules, donde se detectaron cinco focos ígneos como lotes ya quemados.
Según se informó, en junio se detectaron los primeros focos ígneos y, hasta la primera semana de agosto, se libraron 120 actuaciones con infracciones a los distintos fundos y campos donde quemaron caña, rastrojo y pastizales.
En Buen Día, el programa matutino de LG Play, Marcelo Lizárraga, subsecretario de Protección Ambiental, aclaró que muchas veces se hace difícil trabajar sobre este teman ya que esta práctica «está metida en la provincia»
«Entiendo, y creo, que no es una cuestión de controles solamente. Sino también de educación. Trabajamos muchísimo en este tema, tratando de sensibilizar a la población sobre los efectos de fuego. Si uno sale a media tarde por distintos barrios, ve, por ejemplo, cómo vecinos incendian las hojitas como si nada. Es difícil luchar contra algo que está tan metido en la provincia».
«Ayer hicimos un recorrido terrestre, donde se relevó un campo con fuego de caña en pie, que fue registrado en tiempo real. Tomamos los datos y fijamos los puntos georreferenciales. Pudimos ver el impacto que este fenómeno genera en el medio ambiente, en las personas y en las viviendas cuando los incendios ocurren cerca de zonas urbanas”, cerró.
COSECHAR SIN QUEMAR
Por iniciativa de la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta, de la cual forma parte la SEMA, se viene trabajando en un protocolo de buenas prácticas agrícolas en el cultivo de caña de azúcar. Esto ha derivado en la creación de una norma avalada por GLOBAL-GAP, devenida en una Local GAP, que consiste en la certificación de “cosecha de caña de azúcar sin uso de fuego”, lo que marca el rumbo que debería seguir la empresa agrícola, afirmó el Subsecretario Marcelo Lizárraga.
El productor agropecuario, junto a los asesores técnicos, están observando con preocupación que el fuego está ocasionando pérdidas importantes en el cultivo, lo que se evitaría con la certificación que exige una adecuación del campo para el control efectivo del fuego y/o su mitigación, en caso de que ocurra de manera accidental, dijo. Agregó que, de las 10.000 has que certificamos el año pasado, hoy tenemos 20.000, con lo cual el panorama es alentador, viendo cómo el número va incrementándose de manera sustancial y que nos genera la expectativa de cubrir en los próximo años la totalidad de la geografía provincial con este tipo de prácticas agrícolas.
INFORME DE LAS ACTUACIONES DE FISCALIZACIÓN AMBIENTAL
Profesionales de la Dirección de Fiscalización Ambiental (DFA) recorren en forma permanente la provincia, inclusive los fines de semana, en pos de controlar los episodios de quema que vienen ocurriendo a lo largo de la misma. Un informe
actualizado de la DFA, remarca que el control lo vienen realizando desde el mes de Junio, donde comenzaron a aparecer las primeras quemas de rastrojos.
En Junio se realizaron 24 Actas de Infracción por quema de caña, en Julio 48 Actas y en lo que va de Agosto se van realizando 74 Actas, es decir un total de 146 Actas por quema de caña hasta el presente. Es necesario aclarar que durante el último fin de semana se labraron más de 15 Actas por quema de caña.
Se debe remarcar que durante los meses de Junio y Julio la mayoría de los focos ígneos se debieron a quema de rastrojos y que, recién durante el mes de Agosto y fines de Julio, comenzaron a registrarse quemas de caña en pie.
El informe da cuenta de que para la detección de los puntos de quema se utilizan imágenes satelitales, y que se llega al lugar por medio de las geocordenadas y de GPS que son certificados por la UNT en forma anual.
En cuanto a la recepción en ingenios de caña quemada y cosechada en forma integral en los canchones, la DFA también se encuentra recorriendo los 15 ingenios de la provincia y hasta la fecha se vienen realizando 8 Actas de
Infracción por “Canchón”.
Entrevista a Facundo Moreno, Subdirector de Asuntos Jurídicos de la SEMA, en el programa“
A las 7”, emitido el 8 de Agosto de 2018, a través de Canal América.
Moreno: «Tucumán tiene un problema cultural con la quema de caña” Agosto es considerado el mes más crítico por la falta de lluvias y los vientos intensos El Subdirector de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Medio Ambiente, Facundo
Moreno estuvo en A las Siete para relatar la situación sumamente crítica que se vive en la provincia por la quema de cañaverales. «En nuestra provincia el problema es cultural; desde chicos debemos enseñarles e inculcarles el cuidado de la vegetación», detalló el funcionario.
«Es un delito penal, es decir que conlleva la posibilidad de cumplir una condena tras las rejas, pese a esto sigue siendo una práctica habitual especialmente en la época de zafra», detalló Moreno. Todos culpan a los productores, esto es porque la quema de cañas era considerada hasta hace un par de décadas como una práctica auxiliar de cosecha. Hoy los cañeros aseguran que esto perjudica el rinde a la planta, reduce su productividad por lo que nos les es
conveniente. Agosto es considerado el mes más crítico por la falta de lluvias y los vientos intensos, condiciones propicias para que una quema se salga de control.
Aseguró que trabajan sin descanso no sólo en relevamientos in situ y por aire para detectar los focos ígneos, también en campañas de sensibilización del uso del fuego, de educación ambiental y en la capacitación de formadores ambientales.
Fuente: Ministerio de Desarrollo Productivo
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