Así lo consideró el consultor del sector porcino Juan Uccelli, sobre el rumbo que deberían tomar las granjas porcinas, para un crecimiento lógico del sector en nuestro país. Propone granjas porcinas inteligentes o S+S+S.
La aparición este año de noticias sobre las posibles inversiones de China en el sector porcino argentino, generó una fuerte discusión sobre el sistema de producción de las granjas porcinas. Esto obligó al sector a explicar cómo produce y las mejoras que todos los días realiza para mejorar la producción.
“Por problemas de pésima información inicial y con números alocados, se instaló en parte de los grupos opositores a la producción porcina, la idea de mega factorías, que es justamente lo que no debemos hacer”, destacó el ingeniero zootecnista Juan Luis Uccelli, reconocido consultor del sector porcino argentino.
“Las mega granjas fracasaron en gran parte de los principales países productores y hay casos, muy cerca de nosotros, que se construyeron y nunca se llegaron a poblar, por los problemas que podían ocasionar”, explicó. “Uno aprende no solo de los errores propios, sino de los de otros, y este es un ejemplo perfecto”, agregó.
Granjas inteligentes: sentido común aplicado a la producción de cerdos
En definitiva, Uccelli consideró que el rumbo que debería tomar el sector porcino argentino para un crecimiento lógico, debería ser el de granjas porcinas inteligentes o S+S+S, y no mega factorías. “Una granja inteligente o S+S+S (Seguras, Sostenibles y Sustentables), es la aplicación del sentido común a la producción de cerdos”, sintetizó.
“Es una producción inteligente -explicó-, que tiende a ser Segura por la aplicación de las medidas de bioseguridad, Sostenible porque busca la eficiencia y no la eficacia de los recursos productivos y humanos, y Sustentable porque contempla el cuidado de los recursos naturales y ofrece inclusive soluciones de biofertilidad y bioenergía”.
granjas porcinas
Una producción inteligente tiende a ser Segura por la aplicación de las medidas de bioseguridad, Sostenible porque busca la eficiencia, y Sustentable porque contempla el cuidado de los recursos naturales.
Seguras
Hoy es inconcebible armar y producir en una granja que no tenga incorporada la bioseguridad como punto fundamental de su gestión.
La aparición de enfermedades y los medios de contagio de las mismas, ha obligado en los últimos años a generar protocolos de ingreso de animales, personas, vehículos, alimentos y herramientas, para mantener al hato porcino de la granja libre de enfermedades, porque evitar la enfermedad es mucho más económico que tener que convivir o erradicarla.
La erradicación, en muchos casos exige deshacerse de los animales y la limpieza correcta de las instalaciones, antes de la nueva repoblación, que por lo general tiene un costo altísimo.
Hoy es inconcebible armar y producir en una granja que no tenga incorporado a la bioseguridad como punto fundamental de su gestión.
Dentro del nuevo paradigma de granjas inteligentes Seguras, la idea de bioseguridad requiere no solo tomar las condiciones necesarias para evitar el ingreso de cualquier enfermedad, sino la posibilidad de disminuir el riesgo, dividiendo las instalaciones en distintas locaciones bien distantes unas de otras, y si son en campos distintos muchísimo mejor.
El posible aumento en el costo de instalaciones, justifica ampliamente disminuir el riesgo de contagio de un sitio único, con las consecuencias ya comentadas anteriormente.
Sostenibles
Una granja debe ser Sostenible para que el negocio sea rentable, que se mantenga por su propia capacidad. Parece muy obvio decir que una granja se construirá para ser rentable, pero muchas veces en los diseños se pierde este concepto, haciendo una estructura inviable y poco manejable por una visión cegada de evitar subir los costos.
Por otro lado, se realizan inversiones muy costosas que condicionan el proyecto a tener que amortizarse en muchos más años de los que corresponden.
Normalmente la mano de obra tiene una participación en el costo de producción entre el 8% y 12%, pero la incidencia en los objetivos productivos a buscar supera el 70%.
La granja inteligente Sostenible es la que sabe armonizar las necesidades operativas con un correcto uso de los flujos de movimientos de los animales, las condiciones correctas para optimizar su bienestar y el balance correcto en cuanto a la inversión monetaria.
También incluye el correcto manejo del capital humano de las granjas porcinas. Normalmente la mano de obra tiene una participación en el costo de producción entre el 8% y 12%, pero la incidencia en los objetivos productivos a buscar supera el 70%.
El manejo del personal es prioritario en el resultado y el desarrollo de las propias personas dentro de la empresa debe ser una necesidad indiscutible.
Sustentables
Una granja inteligente Sustentable, contempla todas las condiciones para no afectar el medioambiente en el cual se emplazará, y muchas veces puede colaborar en el aporte de soluciones al medio, en el aporte de biofertilizantes o en la producción de bioenergía.
A través de un biodigestor, las granjas porcinas pueden colaborar con el cuidado del medioambiente.
En este punto es muy importante la división del emprendimiento en distintas locaciones, como en el punto de Segura. No es lo mismo la instalación de una producción de 12.000 madres en un solo lugar, que en 2 ó 3 centros productores de lechones separados en distintas locaciones, y 10 ó 15 lugares de engorde en campos distribuidos en una amplia región.
“En nuestro país es imprescindible realizar un estudio de Impacto Ambiental y Social antes de la instalación de cualquier criadero porcino, analizándose todas las posibles acciones sobre el medioambiente y las poblaciones cercanas al emprendimiento”, dice Uccelli.
Fuente: El abc rural