La Sección de Sensores Remotos de la EEAOC (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres) brinda al productor importantes servicios, y en el año pandemia ha logrado un balance positivo.
Consultado por Suena a Campo, el Licenciado Federico Soria, Miembro de la Sección de Sensores Remotos confirmó que se han podido sortear los inconvenientes generados por la pandemia ya que el trabajo que desde allí se realiza depende fundamentalmente de la adquisición de imágenes satelitales que se obtienen a través de convenios con diferentes instituciones argentinas y europeas principalmente. En ese sentido, la toma de imágenes cuenta con un sistema automático por lo que éste trabajo no se ha detenido y los insumos para los trabajos que son las imágenes no han faltado.
Por otro lado, y con respecto al personal de la sección, se trata sólo de 4 integrantes que se han dividido en dos equipos burbuja, que ha establecido el protocolo de seguridad de la institución, de manera que éstos dos equipos han ido rotando para evitar problemas sanitarios. Así se ha logrado mantener a dos personas por turno para atender al público que se ha visto reducido porque los profesionales y los productores se han movilizado en menor medida. Sin embargo, el 90% del trabajo planificado se pudo realizar con normalidad.
«Es importante destacar que ningún integrante de la sección ha tenido que afrontar inconvenientes sanitarios por lo que se podría decir que el balance para la sección es positivo» expresó.
Servicios que brinda la Sección
Las actividades en la Sección Sensores Remotos y Sistemas de Información Geográfica varían a lo largo del año, trabajando con imágenes satelitales y fotografías aéreas tomadas por elementos para confeccionar información a distancia de la superficie terrestre. La principal tarea de la sección es diseñar las estadísticas agrícolas de los cultivos de la provincia.
Según describió el licenciado, se comienza el año laboral en el mes de enero con los cultivos de grano grueso, realizando el cálculo de superficie sembrada con soja, con maíz, con poroto y luego se prosigue con la temporada de zafra cañera donde se realiza, a principios de mayo, un informe de la superficie cultivada con caña de azúcar, la producción que va a estar disponible para la molienda y también una estimación de la producción de caña en tres diferentes esquemas. En primer lugar, en un escenario óptimo donde la zafra transcurre con buenas condiciones, un escenario intermedio donde se contemplan posibles ocurrencias de heladas leves y lluvias que pueden detener la cosecha y un tercer escenario más grave con heladas más severas y lluvias de mayor duración. En el mes de agosto se realiza un ajuste del cálculo de los posibles resultados de la zafra.
Luego se continúa con los cultivos de invierno como el trigo y el garbanzo y a fin de año, se realiza el relevamiento del cultivo de tabaco que no se estaba realizando y este año se ha retomado esta actividad en las superficies destinadas al tabaco en el sur de la provincia y en áreas del norte que limitan con Salta.
En cuanto a los cultivos citrícolas, el relevamiento se realizaba cada dos años pero a partir de este año se comenzará a realizar anualmente. Se realizaba con menos frecuencia que otros cultivos ya que la superficie varía poco año a año porque se trata de un cultivo poco móvil y cada plantación dura unos 20 años en producción.
Tucumán en la única provincia que cuenta con 20 años de relevamientos satelitales de toda su superficie productiva.
Herramientas que se utilizan
Al ser las imágenes aéreas los principales insumos para los relevamientos, la sección trabaja con diferentes satélites. En un principio se utilizaban imágenes de satélites Landsat que se conseguían cada 16 días y tenían un píxel de 30 por 30 metros. Luego se incorporaron imágenes del satélite europeo Spot que redujo esa medida a 15 píxeles pero eran imágenes más difíciles de conseguir. Actualmente, la agencia espacial europea tiene dos satélites con sensores llamados Sentinel que ofrecen imágenes cada 8 días y con un píxel de 10 metros, es decir que se ha alcanzado un nivel de resolución espacial que resulta un apoyo fundamental a la agricultura de precisión. «Un campo de 100 o 50 has se puede apreciar con claridad y ubicar zonas homogéneas para comenzar a hacer por ejemplo un tratamiento discriminado del lote con estas imágenes. Lo fundamental es la mejora en los sensores que se montan en los satélites» explicó
Existe también un satélite argentino llamado Saocom que cuenta con un radar en lugar de los sensores pasivos que la sección utiliza normalmente, pero no es utilizado por la institución ya que solo capta imágenes de la región pampeana. La diferencia radica en que el sensor radar es una cámara que cuenta con flash por lo tanto puede captar imágenes sin necesidad de la luz natural como los sensores pasivos.
Proyectos para el 2021
La sección espera contar con las visitas de los productores que año a año solicitan los servicios brindados, como las ambientaciones de campo, la identificación de unidades homogéneas para la realización de trabajos en agricultura de precisión en los lotes, también se realizan análisis topográficos como mapeos de curvas de nivel, mapeos de pendientes y mapas de pendientes de suelos en % con una presentación digital y un mapa de terreno y superficie discriminada en pendientes, entre otros muchos servicios.