La dirigencia que conforma la Mesa de Enlace se reúne hoy en Santa Fe y anunciaría por la tarde un plan de lucha, si el Gobierno no reabre en su totalidad la comercialización de carne al mercado internacional.
En el día de ayer, los presidentes de las cuatro entidades del campo mantuvieron un encuentro por zoom y acordaron avanzar con la profundización del reclamo, si los funcionarios nacionales deciden adoptar medidas que son contrarias al planteo de los representantes de los productores agropecuarios. En el caso de ir a la protesta, quedará por definir la modalidad de la misma y si se realiza antes o después de los comicios primarios.
A pocas horas del vencimiento de la medida, la Sociedad Rural Argentina hizo público un informe donde señala que después de 135 días de la intervención del Gobierno, la cadena de ganados y carnes acumuló pérdidas por USD 1.084 millones, desde el pasado 15 de abril hasta la fecha. Es decir que por cada día de intervención, el sector perdió USD 8 millones. De acuerdo con la entidad, los productores asumieron el monto más grande de pérdidas con USD 411 millones, mientras que en los frigoríficos las mismas alcanzaron los USD 165 millones y los operarios tuvieron una merma en sus remuneraciones de USD 59 millones. Por caída del efecto multiplicador de la actividad primaria se perdieron USD 209 millones y USD 240 millones exportaciones no realizadas.
“Le exigimos al Gobierno que restituya en su totalidad las exportaciones. Lamentablemente, si esto ocurre, no hay ninguna duda de que vamos a tener pedidos y una presión de parte de los productores para que vayamos a una medida de protesta muy profunda. Creo que va a generar una complicación mayor del clima que ya vivimos. Se vive una situación tensa entre el sector productor y el Gobierno. Esto va a jugar en contra; el clima ya está enrarecido: el productor está cansado, ¡harto!”, señaló Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en diálogo con este medio.
De acuerdo con el dirigente, lo que hoy está considerado como la “minoría” que busca medidas más profundas, se va a trasladar en mayorías en caso de que el Gobierno confirme la extensión de las restricciones para exportar, porque hay un malestar muy grande entre los productores. “El Gobierno no ve al campo como una fuente de desarrollo y crecimiento, sino como una fuente de recursos fiscales y esos recursos son los que necesita para hacer frente al sector que los vota y tener la carne barata que es uno de los aspecto que más interesa en la Argentina”, enfatizó el titular de CRA.
El rechazo del eslabón de la cadena cárnica a una probable extensión del decreto está puesto en que “las pérdidas que se registraron fueron como consecuencia de la mala integración de la media res generada por la prohibición de exportaciones de los 7 cortes y el acuerdo de cantidades y precios llevado adelante entre la industria y el gobierno, y que entre ambos sumaron una merma de 165 millones de dólares Los trabajadores, en tanto, dejaron de ganar 59 millones de dólares atribuibles a los cambios de turnos y menos horas extras”.
Fuente: Infobae