Argentina busca recuperar las relaciones con la República Popular China. El presidente Javier Milei se encargó, en reiteradas ocasiones, de agraviar al gigante asiático y las acciones diplomáticas hasta hace poco fueron en ese sentido. Pero Cancillería lidera una gira con múltiples objetivos.
Gira oficial de la Argentina en China
Con la necesidad de renovar el Swap y garantizar las reservas en el Banco Central, la canciller, Diana Mondino, viaja a este país. En la comitiva se invitó a empresarios y entidades ligadas al campo. El sector de la carne estará representado por el presidente de Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), Daniel Urcía, mientras que una de las integrantes de la Mesa de Enlace le bajó el precio al viaje. El complejo de los granos también se interesó.
Este acuerdo entre ambos países para el intercambio de divisas vence en un corto plazo y el Gobierno busca una renegociación. Las empresas agroexportadoras buscan colar su agenda en la misión diplomática. Sin embargo, el viaje se da en un contexto de tirantez en las relaciones diplomáticas.
El acuerdo por la deuda sería una muestra de que China mantiene el apoyo a la Argentina. El Swap, el termómetro de una relación que puede abrir nuevos mercados. “Si se renueva, es un buen augurio para más exportaciones, de lo contrario sería una mala señal”, señalaron fuentes que conocen los pormenores de las relaciones diplomáticas.
Milei en reiteradas ocasiones hizo destratos contra el gigante asiático y llegó a retuitear posteos duros contra este país. Además, se sumaron las objeciones por la base científica en la Patagonia, el acercamiento estrecho con Estados Unidos y la visita a la generala del Comando Sur, Laura Richardson. Las reuniones de funcionarios con la Oficina Comercial de Taiwán se sumaron a la lista.
En este juego geopolítico, elagro argentino quiere exportar más y China aparece como el principal socio. Sin embargo, una fuente que asesora a empresarios que comercializan con el país asiático y vivió en ese territorio, señaló a Agrofy News: “Hay una relación herida. Se toman en serio los dichos por parte de Argentina y este viaje es un acercamiento”.
En este sentido, las relaciones diplomáticas son muy fáciles de romper, pero difíciles de construir. Un viaje no soluciona todo, pero ayuda.
Cristian Inderkumer, especialista en asuntos chinos, comentó: “El viaje se debe tomar como una señal positiva y de acercamiento. Es una gran oportunidad para abrir el diálogo y retomar el sendero de la cooperación”. De esta manera, la visita puede ser un punto de inflexión para la relación bilateral y que podría marcar el rumbo de los próximos cuatro años.
Cabe destacar que más del 70 % de las exportaciones de carnes argentinas tienen como destino China. Y más del 90 % del poroto de soja va a ese país.
En este contexto, el agro busca imponer su agenda. El sector de las carnes tiene temas pendientes, también los granos. El litio también se coló en la agenda de Cancillería.
“Se llevarán adelante diferentes reuniones para dinamizar el comercio bilateral e impulsar las inversiones en infraestructura”, planteó una de las personas que participará en la comitiva. Pero nada tendrá resultados positivos si no mejora la relación bilateral.
China tiene una estrategia global de invertir, pero para que lo ejecute no debe sentirse agredida. Es el único país que hizo inversiones de forma directa, recordó una persona de estrecho vínculo con las empresas chinas.
En el ambiente diplomático definen a la cultura china como muy “verticalista”. Hay quienes aclaran que ningún empresario -a pesar de no estar de acuerdo- hará negocios si no hay sintonía entre los países.
En este afán de Argentina de reponer las relaciones, el agro quiere que se discutan las aprobaciones sanitarias para la exportación de menudencias vacunas. La presencia de FIFRA en el viaje motiva a que este punto se plantee y también reafirmar los canales ya existentes de cortes de carne.
El sector agroexportador espera que las exportaciones avícolas se instalen en la agenda. El flujo luego de la gripe aviar cayó y hay expectativas para una normalización.
Sin embargo, quienes entienden de la dinámica asiática sostienen que la apertura de nuevos mercados depende mucho de la mejora de la relación bilateral. En este marco, la renovación del Swap sería un buen augurio.
El sector agroexportador también mira de cerca este viaje. Las exportadoras del Gran Rosario esperan que se den las confirmaciones para que se den las exportaciones de maíz y la apertura de la negociación para el pellet de girasol.
Faltan cuestiones técnicas, pero la pata política puede agilizar o frenar estos procesos burocráticos. “Es importante que la canciller realice el viaje y no exista ninguna duda”, mencionó un referente del complejo agroexportador.
China importa 20 millones de toneladas de maíz y Argentina quiere participar de ese negocio. En lo que respecta a pellets de girasol, el negocio podría ser de un millón de toneladas.
China envió una señal en estas últimas horas. “Tanto China como Argentina son importantes países en desarrollo e importantes economías emergentes. Los dos países son socios estratégicos integrales. China está dispuesta a trabajar con Argentina para seguir profundizando la confianza política mutua bilateral y promover el crecimiento constante”, comentó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin.
Mondino tiene una tarea ardua en recomponer las relaciones y facilitar la renovación del Swap. El agro espera que el viaje genere avances en el comercio exterior y se sumen nuevos mercados. El viaje será el termómetro.
(Fuente: Agrofy News)