«La producción de este año fue mayor a lo pronosticado«, señaló para Suena a Campo el doctor Hernán Salas Lopez, director asistente en investigación y tecnología agropecuaria de la EEAOC (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres).
Una de las producciones características de la provincia de Tucumán, la citricultura sorprendió con sus rindes de molienda en la presente campaña.
«Recordemos que la sequía del año pasado fue muy fuerte, y provocó daños muy severos en varios sectores de la zona citrícola de la provincia. Hasta se llegaron a secar algunas plantas, y otras fueron totalmente defoliadas. Sin embargo, a partir de noviembre que empezó a llover, hubo muchos sectores donde las plantaciones se recuperaron, sobre todo las plantaciones jóvenes que tienen un mayor poder de recuperación. Esto generó que haya floraciones tardías, ya que se había caído toda la floración primaveral en las fincas afectadas. Pero a partir de las lluvias durante diciembre, enero y febrero hubo nuevos flujos de floración«, explicó Salas.
A su vez, estas flores o mejor dicho frutas, -que en el mes de abril tenían un tamaño de 20 a 25 mm- en un invierno bajo condiciones normales en Tucumán es muy poco probable que lleguen para cosecha. Esto es por las bajas temperaturas, heladas y escasas precipitaciones entre mayo y septiembre.
Por lo cual, «no había muchas expectativas de que esas frutas lleguen a cosecha. Es por ello que se estimó un valor aproximado para tres escenarios posibles: un escenario relativamente benigno que nos proporcionaba un valor de 1.300.000 toneladas de fruta. Uno desfavorable -el que se esperaba-, y que arrojaba un valor de 1.150.000 toneladas. Y otro escenario aún más desfavorable con un menor valor«.
Afortunadamente nada de esto sucedió, ya que los fríos que se presentaron fueron moderados, sobre todo en la zona citrícola, y prácticamente no se registraron daños por bajas temperaturas.
Por otro lado, durante los meses de abril, mayo y junio se registraron precipitaciones. Esto generó condiciones muy favorables para que la fruta siguiera su evolución.
Por todas estás razones es que «llegamos a septiembre aún con frutas en las plantas, y con una producción -de acuerdo a los valores que vamos registrando-. Todavía no están los valores definitivos-,de 1.300.000 toneladas de molienda en el norte. Y para Tucumán se estima 1.100.000 toneladas».
A este último valor, se le debe sumar la fruta para exportación. Salas mencionó un valor de 270.000 toneladas para el mercado internacional. «A lo cual, hay que restarle unas 20 a 25 toneladas del norte. Osea que estamos hablando de unas 240.000 toneladas más«.
Además, a estos datos habría que sumar la fruta para el mercado interno,-los valores no son tan sencillos de conocer con precisión-.
Entonces, en total «estimamos que la producción estará en 1.400.000 toneladas, un 10% más del valor predicho al principio».
En estos momentos ya se terminó con la cosecha para exportación, “solo algunas fábricas continúan con la molienda”, dijo Salas. Y al respecto comentó: “esto representa un problema porque al haber frutas en las plantas, existen riesgos de que queden sin cosechar. Lo cuál sería un verdadero problema para esos productores”.
Situación del HLB en cítricos
“El tema del HLB es una cuestión muy delicada. Se deben seguir manteniendo los monitoreos. En este sentido, la Estación Experimental junto con Afinoa han establecido todo un sistema de trampeo disponible para los productores, para que puedan colocar sus trampas en las fincas y ver si se captura al insecto vector”, indicó el doctor. Al tiempo, confirmó que “hasta ahora no se tienen novedades”.
En el NOA la bacteria causante de la enfermedad no está presente. Sin embargo, en el NEA fue detectada en las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos donde lentamente va avanzando la enfermedad.
“Afortunadamente, el NOA está libre de la enfermedad. Aunque, en las provincias de Salta y Jujuy se encuentra el insecto vector, no así la bacteria”, resaltó Salas.
Avances en investigación sobre citrus
En cuanto a los avances en investigación, el doctor remarcó que la EEAOC cuenta con el “programa citrus” que trabaja en diferentes líneas de investigación. “Existen proyectos que son permanentes como los de mejoramiento genético. Aquí se han recuperado diferentes colecciones de fincas de la zona citrícola, y también se están desarrollando nuevas colecciones en la Estación Experimental. Además, se están realizando nuevos ensayos en portainjertos -cuyo origen son de cruzamientos que realizó don José Luis Foguet-.Tenemos mucho material en el que estamos trabajando, el cual se está llevando al campo y se está evaluando”.
Situación sanitaria
“A grandes rasgos, la situación sanitaria durante la presente campaña citrícola fue buena en líneas generales. Hubo modificaciones muy importantes donde el Senasa dispuso inspecciones bastantes rigurosas, se dieron de baja varias U.P en las que había dudas o no conformaba del todo. Es decir el volumen para exportación fue menor porque fueron más exigentes a la hora de calificar los lotes para poder exportar sobre todo a Europa y algo de Estados Unidos por cancrosis”.
“En líneas generales, yo diría que fue una campaña mejor que la del año pasado. Seguramente vamos a tener muchos menos inconvenientes porque también hubo mayores controles en los empaques”, finalizó.