“Es una catástrofe”. Así, Eduardo Sánchez, un productor vitivinícola, describió la situación que él y sus pares viven por la falta de agua para riego en la zona de Angaco, un departamento situado en el centro sur de la provincia de San Juan. Teme perder más del 30% de su producción o en su equivalente $3 millones. “Tengo que ver cómo tristemente se me fue mi parral”, detalló.
En 20 hectáreas ubicadas a 20 kilómetros de la capital provincial, suele cosechar entre 300.000 y 400.000 kilos. Este año estima unos 200.000, como consecuencia de que le cortaron el agua para riego en el momento “más crítico”, de máxima demanda de agua de los parrales.
Ayer, en un comunicado, la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados (AAPA) apuntó contra la administración del gobernador Sergio Uñac de haber cortado el flujo de agua de los tres canales de regadío. A pesar de que, indicaron productores, hay agua en los diques.
Esto fue negado por fuentes oficiales de la provincia que, sostuvieron que los cortes se dieron porque la situación de la sequía en la provincia de San Juan “es muy preocupante”. Aseguraron que los cortes fueron “por el cuidado del agua” porque el panorama de los diques es crítico. “El agua que tienen es la mínima e indispensable para la seguridad. Están tan bajo los diques que no pueden generar energía”, detallaron.
En este contexto, hay malestar entre los productores. “Yo dependo del sistema de riego; si a mí me lo cortan, yo no tengo cómo darle agua a mis parrales”, comentó.
En caso de no encontrar una solución, el productor dijo que se verá obligado a empezar a vender sus pertenencias, reducir gastos, dejar de comprar insumos que le hacen falta e incluso evalúa que, si el problema perdura, va a tener que despedir al trabajador. Junto a su familia viven del parral. Es tercera generación de productores y con orgullo contó que su hija, ingeniera agrónoma, continuará con el legado.
“Con esto me envejezco, cuando uno no cubre sus costos, que es lo que va a pasar, termina vendiendo. Así vivimos los productores; si no cosechás tenés que vender tus cosas. No tenemos otra escapatoria”, se lamentó.
En el gobierno provincial explicaron que el cronograma de cortes previsto, que fue realizado en agosto pasado, fue elaborado en función de un pronóstico, pero lo debieron modificar. Por esa razón, el domingo y el lunes pasado hubo una reunión extraordinaria del Consejo del Agua. En el primer encuentro, sus seis miembros votaron a favor de cerrar por tres días el canal Céspedes, por el lunes, martes y miércoles de esta semana. En tanto, en la segunda reunión cinco de ellos acordaron el cierre del canal del norte provincial, el lunes y martes último.
“En la producción no te pueden cortar el agua de un día para el otro; lo que han hecho con la producción es drástico”, alertó el productor, que explicó que en el sector rechazaron la modificación del cronograma por los efectos que podía causar.
“Estamos en diciembre, es una locura que no podamos regar, no es que estamos en julio que uno puede zafar. Vamos a terminar de perder la mayoría de la producción porque hay una parte que ya está perdida porque hemos venido regando mal”, agregó.
Esta situación afectaría a aproximadamente 2000 productores, según advirtió Sánchez. San Juan es la segunda provincia en importancia en la producción vitivinícola en la Argentina. En el primer semestre del año, de los 486.436.352 kilos de uvas ingresados a las bodegas de esa provincia, 5.400.920 provinieron de Angaco. Este departamento quedó ubicado en el décimo lugar en producción de los distritos de dicha provincia.
Fuente: La Nación