Una de las principales plagas que afectan la producción frutícola son las moscas de los frutos. En este sentido la mosca sudamericana es un gran problema para los productores vitivinícolas en especial los que se encuentran en los Valles Calchaquíes.
En diálogo con Suena a Campo, la ing. Beatriz Carrizo, miembro del equipo de la estación experimental agropecuaria INTA Famaillá, comentó que existen numerosas especies de moscas de las frutas. Aunque en Argentina se encuentran dos que son de gran importancia económica y cuarentenaria: la mosca de la fruta del Mediterráneo, Ceratitis capitata; y la mosca sudamericana de la fruta, Anastrepha fraterculus.
«A través de programas de erradicación de estas moscas, hay zonas de Argentina, cómo la Patagonia y Cuyo, libres de Ceratitis capitata. Sin embargo en la región del NOA se encuentran presentes estas dos especies. Pero con la posibilidad de entrar en algún momento a aplicar estos programas de erradicación en un manejo integrado de plagas», aseguró Carrizo.
En la región del NOA, estas plagas afectan, sobre todo, al cultivo de la vid -en la zona de los Valles Calchaquíes-. También afectan a los cítricos dulces como pomelo, naranja y mandarina; también al arándano y otros frutales que se realizan en menor proporción: nogal, membrillo, peras y manzanas.
«En las AER (Agencia de Extensión Rural) de Cafayate y Amaicha del Valle, hace 3 años hemos implementado un sistema de monitoreo para conocer la densidad, es decir, la cantidad de moscas que existen en la zona. Descubrimos que Anastrepha fraterculus (mosca sudamericana de la fruta) se encuentra de forma preponderante en esta zona afectando el cultivo de la vid«, explicó la ingeniera.
Lo interesante de estos trabajos es que se pudieron vincular con investigaciones de otras instituciones como Conicet. Además se llegó a tomar contacto con el departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA) desde donde se formularon nuevos componentes para el control de esta plaga y serán enviados a Argentina.
Consultada por la posible erradicación de esta plaga y el trabajo en conjunto con otras instituciones, Carrizo comentó que la provincia de Salta fue incluída en el programa de erradicación por tener mayor superficie cultivada de vid. Asimismo, «desde Senasa se vinculó a la facultad de agronomía y zootecnia y Conicet.
En relación al convenio con el USDA, la ingeniera comentó que: «en el año 2019 se firmó una carta acuerdo para trabajar en algunos compuestos que ellos ya habían aislado y formulado; de manera tal que se pueda distribuir por los lotes«. Además, indicó que estos compuestos son lo que se utilizaron en los ensayos semi campo en 2020 y 2021, en la facultad de agronomía. «Estos ensayos consisten en jaulas con maya anti ácida donde se probaron estos placks con el compuesto estadounidense», dijo.
Resultados preliminares
«Tuvimos muy buenos resultados. Estos placks son origen feromonal, es decir, atraen a un sexo de la mosca. Esta tecnología es nueva en el mundo, y Argentina es el primer lugar donde estaría probando. Estamos en la segunda etapa de evaluación«, explicó Carrizo.
Y agregó, «el objetivo de este año es salir a probar esta tecnología a campo abierto. Además llevaremos otros atrayentes para las moscas. Estos son de origen alimenticio y muy novedosos porque están formulados de manera específica».
A futuro, Carrizo mencionó que la idea es que estos ensayos se repliquen hacia otras zonas del NOA como Jujuy, donde también es importante la producción citrícola. Cómo así también, en el NEA para el cultivo de arándanos.
«Estamos muy esperanzados. Esta es una tecnología inocua. Y que podría ser de fácil acceso para el productor», finalizó.