El ingreso del virus de la influenza aviar a la Argentina se suma a la lista de dificultades que presenta el sector agropecuario y en particular a la actividad avícola. Ya son 11 los casos confirmados en aves silvestres y de traspatio, según informó en el día de ayer el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), distribuidos en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Jujuy, Neuquén, Salta y Santa Fe.
Lo que tiene saber la sociedad sobre esta enfermedad
En diálogo con Suena a Campo, el especialista en avicultura, ingeniero zootecnista Marcos Auat brindó detalles sobre la enfermedad que afecta principalmente al sector. «Estamos realmente preocupados«, comenzó diciendo Auat y explicó: «este virus tiene la característica de ser más patogénico -comparándolo con la anterior aparición del virus de la gripe porcina en 2009 de similares características-. Existen dos cepas del virus de la Influenza aviar que están presentes. Una que se encuentra desde siempre en aves silvestres y otra con mayor patogenicidad que es la que nos está causando problemas ahora«. Asimismo, indicó que la principal característica de esta enfermedad es la mortandad. «Ronda entre el 90 y 100% en un corto periodo de 24 a 48hs«, si ingresa en granjas avícolas. Y en el caso de quedar animales vivos se los debe sacrificar, según la disposición de los organismos de control.
Esto hace que «la consecuencia más grande sea de naturaleza económica«, dijo Auat.
Es absolutamente seguro el consumo de carne de pollo y huevos
Por otro lado, el especialista señaló que, de acuerdo a todos los organismos sanitarios, el consumo de productos aviares «es absolutamente seguro».
El problema radicaría en la importante disminución de la oferta, en el caso de que la enfermedad ingrese en granjas avícolas.
«Ante este tipo de situaciones, en todo el mundo, lo que hacen los gobiernos es apoyar con subsidios al sector«, apuntó Auat.
Otra dificultad se suma a la lista del sector avícola en Argentina
El ingreso de la gripe aviar al país suma otra gran preocupación al sector que ya viene con serias complicaciones económicas. «Esto le da una complejidad extra al sector y no sería fácil salir adelante sin una intervención muy fuerte y concreta del Estado«, manifestó el ingeniero.
Por otro lado, indicó que la enfermedad y su rápida dispersión no tiene que ver con las condiciones meteorológicas sino que «tiene que ver con las formas actuales de comercialización internacional, donde hay una masividad de aves y por una cuestión biológica existe una mayor mutación de los virus. Por otro lado, el movimiento de animales vivos, genética, o la misma migración de aves silvestres hace que la enfermedad se vaya dispersando entre diferentes países«, dijo.
Otro detalle que reveló Auat es las principales portadoras del virus son las aves silvestres. Estas, en su mayoría, tienen la característica de no presentar síntomas. Aún entrando en contacto con alguna cepa patogénica mantienen la asintomatología elevando la contagiosidad del virus. O bien, replican la enfermedad y mueren, «pero en el proceso previo distribuyen el virus de manera muy rápida«, afirmó.
Y agregó: «si ingresa el virus en granjas comerciales, y sobre todo en las zonas núcleo de avicultura, lo más probable es que se disperse la enfermedad fácilmente«.
Por suerte los avicultores son especialistas en bioseguridad
Auat aseguró que una de las ventajas en el combate contra la influenza aviar es que «los avicultores son especialistas en bioseguridad y manejan muy bien la prevención«, afirmó.
No obstante, lamentó no contar aún con una vacuna aprobada en el país contra el virus. «Tampoco conocemos cuál sería la eficiencia de una vacuna ante un virus tan mutagénico como este», expresó.
«Lo mejor que podemos hacer es reforzar la bioseguridad, la denuncia obligatoria y cumplir con el radio avícola. Esto es, ver que no tengamos granjas asentadas recientemente en las inmediaciones de nuestro establecimiento. Usar mallas antipájaros, controlar insectos y roedores. Desinfectar las instalaciones es fundamental, cómo así también sanitizar el agua -puede ser con hipoclorito de sodio o cualquier amonio-. Recordar también, que los virus ofrecen resistencia cuando se encuentran envueltos en materia orgánica. Por eso es importante limpiar y sacar todo resto de materia orgánica. Asimismo, usar pediluvios y rodoluvios para los vehículos. Es importante, no manipular las aves que presenten síntomas y estar atentos para hacer las notificaciones correspondientes al Senasa en caso de ser necesario«, explicó y añadió: «como nosotros no somos una provincia avícola, seguramente, nos vamos a enterar de la presencia de influenza aviar en granjas comerciales antes de que llegue a Tucumán«.
Suena a Campo