En 2024, si bien la ganadería argentina espera hacer frente a un escenario de oferta reducida, algunas noticias que empiezan a llegar desde los principales países competidores abren un escenario favorable para la exportación.
Según el mercado ganadero Rosario (Rosgan) y en base a datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se puede esperar una recuperación gradual de las cotizaciones, que el año pasado cayeron hasta un 30% interanual. “La evolución del mercado brasilero y su potencial presión exportadora, seguirá siendo clave para la consolidación de este escenario, siendo el principal exportador de carne con un peso comercial tres veces mayor que el de Argentina”, señalaron.
Para 2024, el USDA calculó que la producción mundial de carne vacuna se estabilizará sobre las 59,5 millones de toneladas, una mejora interanual de 115.000 toneladas.
LA JUGADA DE LA GANADERÍA ARGENTINA
En esta proyección se incluyen aumentos en las producciones de Estados Unidos y Australia, que permitirán compensar las caídas que se esperan en Argentina y la Unión Europea. De este modo, se espera un consumo global de carne bovina de 57,5 millones de toneladas.
En este contexto, las exportaciones globales para este año llegarían a las 12,1 millones de toneladas, una mejora de 175.000 toneladas con respecto a 2023. Este volumen se consolidará a partir de una mejora en los saldos exportables deAustralia y Brasil, que crecerían 115.000 y 77.000 toneladas, respectivamente.
De este modo, los australianos aportarán 1,6 millones de toneladas al comercio mundial, y los brasileños unas 2,9 millones de toneladas.
¿QUE PASARÁ EN ESTADOS UNIDOS?
Pero más allá de este escenario, el Rosgan recordó que pueden generarse algunas situaciones que pueden tener un impacto significativo en el comercio global. En el caso de Estados Unidos, un jugador de peso en el negocio, el USDA anticipó que podría sufrir -por segundo año consecutivo- una disminución en su oferta. “El sector ganadero en Estados Unidos se encuentra golpeado por una prolongada sequía que vienen sufriendo las principales regiones de cría, en particular las grandes llanuras estadounidenses en los últimos años, que obligó a los ganaderos a reducir masivamente el número de animales en los campos”, sostuvieron los rosarinos.
De este modo, el rodeo ganadero norteamericano destinado a la producción de carne perdió 7 millones de cabezas. En la actualidad, contabiliza menos de 88 millones de cabezas, la cifra más baja desde 1960.
En 2023, la faena vacuna en ese mercado se contrajo en 4,5% a 33,25 millones de cabezas. Para este año, el USDA prevé otro 4% de retroceso, que ubicaría la faena en torno a los 31,8 millones de animales.
EL PESO DE CHINA
El dato que trae tranquilidad al negocio es que China mantendrá su nivel de compras en niveles casi similares a 2023. El organismo norteamericano proyectó que este año los asiáticos importarán unas 3,5 millones de toneladas, apenas 25.000 toneladas menos si se compara con 2023.
Este número permite trazar la hoja de ruta para los exportadores en todo el mundo. Con un gigante asiático que sostendrá sus compras -pese al lento crecimiento de su economía- y Estados Unidos que se perfilará como importador, se aliviará en parte la presión que representa el retorno de Australia como un proveedor de peso.
(Fuente: Infocampo)