La situación es tan delicada que es posible que en septiembre deban cerrar los establecimientos que congelan el 100% de la frutilla y el 80% del arándano de Tucumán, según anunció Daniel Bianciotti, presidente de la Cámara de Empresarios, Productores y Viveristas de Frutillas de Tucumán (Ceprofrut).
La comisión directiva de la Ceprofrut transmitió la problemática al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, quien mostró buena voluntad, según los productores, pero les recalcó que la resolución del costo energético pertenece al Gobierno nacional.
“El cierre de las empresas se torna inevitable, ya que no pueden asumir el incremento del costo energético. El costo fijo se incrementó un 100% y el variable un 39%”, observó Bianciotti. “Estas empresas, que son PyME y pertenecen a las economías regionales, no fueron contempladas dentro de los beneficios que se otorgaron a grandes empresas petroquímicas, textiles, siderúrgicas, etcétera, que son dependientes de la energía, factor que representa más de un 40% de su costo”, apuntó el dirigente.
El 50% de la facturación de las empresas congeladoras de berries de Tucumán se distribuye, en forma directa, entre 4.000 familias que trabajan durante la cosecha y en otras etapas en Lules. “Estas familias, al no tener su sustento, deberán recurrir al Estado por planes sociales”, alertó Bianciotti.
“La cámara de productores necesita una resolución urgente de este problema, ya que la actividad se encuentra prácticamente en una crisis terminal, jaqueada por la ausencia de una política hacia las economías regionales”, subrayó Bianciotti.
FUENTE: La Gaceta
Suena a Campo es una matriz de comunicación multimedios dedicada exclusivamente al rubro agropecuario.