Un reporte del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana de la Fundación Mediterránea (IERAL) encontró que de 15 productos estudiados, correspondientes a la agroindustria y economías regionales, sólo 2 lograron aumentar su participación en el mercado mundial entre 2006-07 y 2015-16.
Los otros 13 registraron una caída en el market share, esto es, en la participación a nivel mundial. Entre estos últimos se encontraron bajas importantes, como em los rubros trigo, manzanas, naranjas, ajo, aceitunas y ciruelas.
A fin de 2015 el Gobierno unificó el mercado de cambios, eliminó impuestos a exportaciones y bajó el de la soja. «Pero recuperar el terreno perdido no será sencillo», afirma el informe sobre el desafío por delante.
«Se requiere seguir trabajando en la reducción de costos internos como impuestos, logística, laborales no salariales, en mayor productividad y en la apertura de nuevos mercados, incluida la firma de acuerdos comerciales caso Mercosur-UE».
El informe del IERAL dividió el desempeño de las exportaciones para aquellos bienes donde el país tiene una participación alta en el mercado internacional (más del 10% del market share) y una baja (menos de 10%).
En el primer grupo, cayó el market share del aceite de soja, harina de soja, limón, ciruelas, peras, porotos de soja y aceitunas. Y para el segundo grupo (participación baja), se registraron descensos fuertes en trigo, vino a granel y ajo. También en manzanas, azúcar y naranjas. Crecieron aceite de oliva y vino en botella.
El reporte se basa en cifras relevadas por la ONU, de organismos estadistas oficiales de cada país. Otros comentarios sobre el desempeño particular de productos y conclusiones del trabajo son: «El trigo se vio afectado por las elevadas retenciones y el manejo discrecional de los registros de exportación.
Todas estas acciones fueron eliminadas a fines de 2015, y sus efectos comenzaron a notarse en 2016. Para este año mejoraría su performance».
«No se espera un cambio sustancial en materia cambiaria en un futuro inmediato, señal que Argentina continuaría siendo cara. Siendo así, un escenario optimista sería que al menos este proceso de sustitución que hace el mundo se detenga y no se profundice». Así como las exportaciones de trigo, maíz y carne fueron las más afectadas por las restricciones impuestas con el gobierno anterior, ahora serían las más beneficiadas tras la eliminación de impuestos.
El economista Jorge Day, uno de los autores del trabajo del IERAL, explica las razones de por qué el trayecto que la economía argentina tiene por delante no es directo. «La importancia del costo laboral en producciones como las economías regionales, caso viñedos o frutas, llega en promedio al 60- 70% del costo total. En cambio, en el caso de las producciones pampeanas como la soja no es el 10%». Según el informe, los costos locales en dólares en los últimos 10 años se duplicaron mientras que en Chile, por ejemplo, se mantuvieron en el mismo nivel.
El precio del tipo de cambio afecta la ecuación. El gobierno anterior tendió a apreciar el peso recurrentemente antes de cada elección durante la última década. Esto afectó más a las producciones donde los salarios tienen una participación elevada, como en las economías regionales. Y menos a aquellas ubicadas en las zonas pampeanas (caso soja). En lo que va de este año, el dólar aumentó cerca de 8% y la inflación casi 12%. «El costo argentino para exportar es alto», sostiene Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores. Estima que las exportaciones este año serán alrededor de US$ 62.000 millones.
Dejando de lado los precios y el tipo de cambio, el economista de la UBA, Daniel Heymann, recuerda que Argentina exporta una cantidad de productos menor que en 2005. El volumen de productos que un país vende es importante porque significa que su economía crece.
FUENTE: Agritotal
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